miércoles, 7 de diciembre de 2011

Y entonces 65 años después, hubo un paro general en EE UU…


El último paro general en Estados Unidos había sido en el año 1946. El día 2 de diciembre, los trabajadores del transporte público, se habían negado a llevar a los carneros contratados por la patronal, que querían romper una huelga de trabajadoras de una cadena de supermercados.

Al día siguiente, los choferes de camiones se plegaron al conflicto en solidaridad. Ante esto, las direcciones sindicales burocráticas, desbordadas completamente, tuvieron que largar un paro general que contagió a toda la ciudad. El 3 de diciembre, 100 mil trabajadores no fueron a trabajar. Un año más tarde el gobierno yanky prohibió mediante una ley, realizar huelgas solidarias en todo el país.

Tuvieron que pasar sesenta y cinco años, para que en la misma ciudad de Oakland, la clase obrera de esa ciudad llevara adelante el primer paro general del siglo XXI en EE UU. Es decir, que la clase obrera de esta ciudad fue la que protagonizó la última huelga solidaria del siglo XX y la primera del siglo XXI.

Año 2011, los motivos de la huelga del 2 de noviembre.

Fue convocada por el movimiento Occupy Oakland, en solidaridad por la muerte a manos de la policía, del veterano de guerra de Irak: Scout Olsen, herido por un proyectil de gas lacrimógeno, en la manifestación del 25 de octubre, en la cual también habían sido detenidos más de 100 manifestantes.

Si bien no se paró por completo la ciudad, sí se suspendieron las actividades en el puerto por unas seis horas (Oakland es el 5to puerto más importante de EEUU).

Miles de personas se movilizaron para repudiar a los responsables de la crisis económica que afecta a Estados Unidos, protestaron contra la represión y contra la desigualdad económica y social en el país y exigieron que se cobren impuestos a los ricos. Se dio en las calles la unidad entre trabajadores blancos, inmigrantes y afro-americanos con sectores de la clase media baja estadounidense.

A pesar de que no fue un paro general muy extendido, ya que solo se circunscribió a la ciudad de Oakland, es un salto cualitativo muy importante, ya que es la clase obrera con sus organizaciones la que empieza a participar de las luchas.

Y si bien, el grueso de la huelga estaba compuesto por trabajadores de la salud y docentes, el hecho de que una parte de los trabajadores portuarios se hayan adherido, muestra que uno de los sectores más duros de la clase obrera yanky, empieza a despertar del largo letargo.

El movimiento Occupy:

Tres números atrás de La Causa Obrera, explicábamos como el surgimiento del Tea Party (un ala de derecha dentro del Partido Republicano de EE UU, que plantea un programa ultra reaccionario, que incluye la expulsión de los inmigrantes ilegales, el recorte de presupuestos a la salud y educación pública, el aumento de los presupuestos de guerra, limitar el control a las emisiones de dióxido de Carbono, etc.) expresaba el malestar de un sector importante de la clase media yanky.

En ese mismo artículo planteábamos que era parte de un fenómeno similar al de la década de 1930, que tanto en Europa como en el mismo EE UU, expresaba la polarización política de las masas, como un fenómeno social inherente a las crisis económicas de magnitudes históricas. Por ejemplo en aquellos años, la polarización por derecha desembocó en el surgimiento del fascismo en Italia (mediados de los 20) y principalmente el ascenso de Hitler en Alemania. Así como también el desarrollo de la polarización a la izquierda, se expresó en la huelga general en Francia, y en la revolución y guerra civil en España.

También planteábamos que en EE UU, si bien por un lado surge el Tea Party a la derecha, los procesos de movilización a la izquierda, recién se habían empezado a manifestar larvadamente, todavía contenidos por el prestigio de Obama, el cual lograba canalizar todo lo que se pudiera expresar “por izquierda”.

Pero ya las movilizaciones en el estado de Wisconsin a fin del 2010, tanto de docentes como de estudiantes en contra de los recortes de presupuestos, empezaban como el agua que va al cántaro, a mellar este prestigio de Obama.

La ofensiva a todas las conquistas de las masas trabajadoras estadounidenses, así como las amenazas de nuevas guerras por parte del Gobierno de Obama, hicieron que ese prestigio quedara por el piso ante las masas trabajadoras y de las clases medias empobrecidas.

Es en este marco que surge el movimiento Occupy. Primero en Nueva York, pero luego de unas semanas, como un reguero de pólvora, empezó a hacerse extensivo a todas las ciudades importantes de EEUU.

Compuesto en un primer momento centralmente por jóvenes hijos de la pequeño burguesía y de la clase media norteamericana (los últimos índices sobre pobreza en Estados Unidos, dicen que uno de cada 10 norteamericanos o ya vive en la pobreza o está en camino a la pobreza) el fenómeno empezó a hacerse cada vez mas extensivo, no solo en el sentido territorial del término, sino también por el hecho de sumar a trabajadores desocupados, así como a militantes sociales, bajo el lema “We are the 99%”(nosotros somos el 99%).

El proceso es similar al que ocupó las plazas en Madrid como en varias otras ciudades de Europa a principios de año, y es muy similar también al proceso de asambleas populares del 2001 acá en Argentina.

De conjunto no se proclaman como un movimiento anti-capitalista ni anti-imperialista, así como tampoco pretenden organizarse como un partido político, ni extender su influencia a la clase obrera. Es decir que tienen las limitaciones de querer organizarse de manera espontánea y horizontalista, y de no ver la importancia de empalmar con la clase trabajadora, de la misma manera que el fenómeno de los jóvenes indignados en España. (Ver LCO n º 69).

Pero parece ser que la forma de organizarse y la composición social varía según las tradiciones de lucha de cada ciudad (hay que tener en cuenta que EE UU, es un país enorme, con formas culturales y políticas que varían muchísimo según la región, así como también el papel de las minorías étnicas, latinos, afro-americanos, etc.), y eso es lo que explica porque en Oakland los jóvenes indignados, empalmaron con la clase trabajadora.

Una posible dinámica

La situación de la crisis económica mundial lejos de recomponerse, amenaza con prolongarse y profundizarse. En este marco los ataques de la burguesía a las conquistas de las masas, también se van a seguir profundizando. Pero las movilizaciones que continúan en Egipto, en Yemen, en Siria, en Grecia, en Italia, en Inglaterra, preanuncian que la polarización política dentro de los EE UU también se va a seguir desarrollando.

Lo nuevo e importante, es que al movimiento de ultraderecha, poco a poco se le viene oponiendo un movimiento de izquierda: el Occupy; que con todas las limitaciones que tiene, demuestra que las masas empiezan a desengañarse y a romper políticamente con las falsas ilusiones del Partido Demócrata de Obama. Y además el movimiento lentamente, como lo demostró la huelga en Oakland empieza a empalmar con la clase obrera.

Solamente si el movimiento es acaudillado políticamente por la clase obrera, puede dirigir hacia el triunfo el proceso de movilización iniciado por los jóvenes de clase media Occupy, extendiendo la experiencia de la huelga de Oakland a otras las ciudades de Estados Unidos.

En la medida en que la clase obrera empiece a movilizarse hacia la huelga general y a construir su partido revolucionario, no solo los trabajadores de Estados Unidos pondrán de rodillas a la burguesía yanky, sino que permitirá que millones de trabajadores y explotados del mundo sigan su ejemplo.

Remo Dicasap

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