miércoles, 21 de marzo de 2012

1º Periódico del Comité de Enlace

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1º Periódico editado por el Comité de Enlace entre la Corriente de trabajadores y el PRS

Los Títulos:

Editorial - El "globo" del Kirchnerismo pierde aire

La lucha de los estatales santacruceños - Ante el ajuste y los tarifazos de los gobiernos, Frente Único de los trabajadores.

24 de Marzo - Contra la represión de ayer y de hoy

Situación internacional

Europa: Espasmos de crisis y lucha de clases

¿EE-UU se recupera?

Amenazas contra Irán y rearme militar

Siria: La revolución se desangra

Nacional

El gobierno defiende la Megaminería imperialista

Mujer

La lucha contra la opresión de la mujer trabajadora y la revolución socialista

Docentes y Estatales

El gobierno de CFK y la Educación Pública

Plenario Opositor de Neuquén: Un paso adelante

La necesidad de una dirección clasista

RIO NEGRO: Contra la ley de disponibilidad ¡TODOS!

Movimiento Obrero

Aqualic: ¡Basta de represión! ¡Fuera la patota! ¡Fuera el método represivo K!!








miércoles, 14 de marzo de 2012

DOCENTES Plenario Opositor de Neuquén: Un paso adelante.

El Sábado 10 de Marzo se realizó el Plenario de sindicatos, agrupaciones y delegados opositores. La cita fue en el Cpem 46, donde la Conducción de Aten capital, junto a la minoría de la directiva (un frente de IS, CE y el PO) y la dirección de Aten Centenario (frente Índigo) fueron la mesa coordinadora y parte de las organizaciones convocantes; a las que se le suma la directiva de Adosac, Ademys, Suteba La Plata, Carlos Paz y Escobar.

Después de la apertura donde hicieron uso de la palabra Daniel Huth (Sec gral de Aten capital) y Alejandro López del Sindicato Ceramista y Diputado del FIT, el Encuentro estuvo caracterizado por una larga lista de oradores (más de 60!). Las intervenciones giraron en torno a la caracterización del “paso” que significaba este plenario, la crisis de la Celeste a nivel nacional y la necesidad de acordar un programa mínimo u algunas medidas “nacionales”.

Así después de unas 6 horas de oradores, se pasó a un cuarto intermedio para que la “mesa” “sistematizara” las propuestas realizadas a lo largo de la jornada. Pasada casi una hora se retomó el plenario y se plantearon los puntos de “consenso” que acordaron las organizaciones en esa “reunión chica”.

Después de sortear un debate con el PTS, que impugnó la reunión chica porque les habían negado la participación, se acordaron las siguientes mociones centrales (que deben ser giradas por mail):

· Exigencia a la Ctera que rompa la paritaria y llame a un paro nacional.

· Campaña en Defensa de la Escuela Pública contra la Ley educativa K

· Presupuesto para la educación, eliminación de los subsidios a la educación privada. No a la Ley de Financiamiento.

· Ningún techo salarial. Fuera la Ley de impuesto a las ganancias (impuesto al salario).

· Libertad a Oñate, Olivera. Basta de persecución a los luchadores…

También se terminó acordando la exigencia a la Ctera de un paro nacional para el 4 de abril, aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba. Para el 20 de abril una marcha nacional educativa en Buenos Aires y posteriormente la segunda reunión del plenario en Capital Federal, abierto a la base docente.

Aunque no fuera eje del debate indudablemente que ha quedado para el sector convocante de Neuquén la tarea de sacar al gremio docente de la parálisis que le ha impuesto el yasquismo.

El combativo gremio regional hoy dividido por la política conciliadora de los kirchneristas locales, asiste desmovilizado al deterioro de su nivel salarial. El acuerdo del kirchnerismo con el Movimiento popular neuquino expresado para el gremio docente en la dirección celeste provincial, ha logrado por tercer año consecutivo sacar a los docentes de la calle y en consecuencia de la lucha por preservar sus conquistas.

Docentes de Corriente de Trabajadores

La necesidad de una dirección clasista

No podemos dejar de señalar algunas cuestiones que nos parecen muy importantes ya que son parte de las dificultades concretas que se presentan al impulsar la unidad y coordinación de las luchas. Al interior del gremio docente está quedando cada vez más claro que la Lila no fue ni es una alternativa de dirección a la celeste en el terreno de la lucha, sino mas bien un rejunte que no pasó de lo electoral; es por eso que los diferentes sectores de la Lila tienen diferentes orientaciones, por un lado están el PCR y el MST que le hacen seguidismo a la CTA de Micheli en su línea de hacer una CTERA paralela, dejando de lado la batalla contra la política de la celeste; por eso no convocan ni impulsan ninguna iniciativa de coordinación de la lucha, no estuvieron en el Encuentro opositor de Pcia de BS AS ni en Neuquén. Por otro lado los sectores de la Lila que impulsan algún tipo de coordinación lo hacen desde al perspectiva de “exigir” a la CTERA medidas, generando expectativas o confiando en que la crisis actual por la que atraviesa la celeste, dé por si misma un impulso a la lucha, es decir poniendo el acento en la pelea superestructural.

Por último, en el conflicto docente de este año, se ponen en evidencia las debilidades que ya desde las últimas elecciones de la CTERA y CTA se manifestaron, y que llevaron a que las corrientes que dicen tener un planteo clasista, privilegiaran su propio desarrollo antes que la necesidad de la unidad (recordemos que el PO y PTS terminaron en ambas elecciones rompiendo la unidad por los cargos), unidad que pudieron garantizar para las elecciones nacionales pero no así para la lucha de clases.

Una alternativa de dirección a la celeste, que sea clasista, antiburocrática, que este contra el gobierno y todos los sectores patronales, es lo que necesitamos desarrollar, y será posible en la medida que el conjunto de la base docente luche y se movilice y que cientos de activistas y delegados tomen en sus manos dicha tarea, pero las agrupaciones de los partidos obreros que no sean capaces de impulsarla más allá de las mezquindades, estarán haciéndole tamaño favor a la burocracia y fortaleciendo otras mediaciones burocráticas.

Docentes de Misiones

Después de los paros de los trabajadores de la educadores del Movimiento Pedagógico de Liberación el 27 y 28 de febrero y de 7 días de cortes de rutas con los cosechadores del Sindicato de Tareferos, el dia 8 de Marzo en asamblea conjunta aceptaron la oferta del Gobierno provincial. Esta aunque no resuelve todos los problemas es un avance sobre las ofertas anteriores.

La oferta consistió en: $ 1.550 de sueldo básico docente, ($2800 de bolsillo maestro de grado de 15 horas nivel medio), un incremento salarial de $ 200 a $ 300 para los porteros y personal de servicio, la modificación por ley de la grilla de antigüedad docente y el cumplimiento del precio de $ 31,90 por raído de yerba mate cosechada para los tareferos.

Se profundiza el conflicto en Santa Fe

El 9 de marzo la Asamblea Provincial de AMSAFE rechazó la oferta del gobierno. Sobre 29454 docente, 15174 votaron el rechazo. El gobernador y sus ministros salieron a la ofensiva diciendo que no va ha haber otra oferta y amenazando con el descuento de haberes. Para esto cuentan con el apoyo de Cristina. El conflicto va a ser duro, los docentes se enfrentan al gobierno provincial, al nacional y a la celeste que milito contra el paro. Es de suma importancia que el activismo fortalezca la lucha debatiendo y organizando en cada escuela. También es fundamental organizar a los compañeros que impulsaron el rechazo en toda la provincia en comisiones de lucha por departamentos..En Rosario la votación fue cinco mil a mil a favor del rechazo., le corresponde a Rosario esta tarea.

El gobierno de CFK y la Educación Pública


DOCENTES: Conflicto por salario desnuda la política educativa del gobierno

Inclusión y calidad educativa, estas son las palabras repetidas por el gobierno cada vez que habla de educación, dice que es su principal objetivo, y plantea que las políticas sociales como la AUH, o los programas Conectar Igualdad, Argentina Trabaja, entre otros, son pilares de esta política de “inclusión” para que los sectores más vulnerables o postergados, accedan más fácilmente a la educación. Claro, ¿quién puede estar en contra de que a cada chico le corresponda un subsidio universal?¿de qué se les dé una computadora?¿que las escuelas tengan internet?, la cuestión es si eso alcanza para que de verdad haya inclusión, si es suficiente; lo cierto es que la implementación de todas estas políticas, renguean del mismo lado, no son “para todos” ni garantizaron la permanencia de todos los chicos en la escuela.

El problema de fondo es que no habrá educación pública, gratuita, laica, científica, en los marcos de este sistema capitalista, que garantice a todos los niños y jóvenes, inclusión y calidad educativa, ni igualdad de oportunidades. Porque este sistema económico funciona con la principal desigualdad, la que deviene de la explotación, algunos pocos son los “dueños” y la mayoría solo tiene su fuerza de trabajo. Por eso, la defensa de la escuela pública, del derecho a la educación, está íntimamente ligada a la lucha por otro tipo de sociedad, a la lucha política de la clase trabajadora por derribar la explotación e instaurar un gobierno de los trabajadores.

Ahora bien, los trabajadores y las masas en general, con sus luchas han conseguido en nuestro país por ejemplo, en épocas de bonanza económica y por lo tanto de necesidad de la patronal de mano de obra preparada, conquistas importantes en el terreno de la educación pública, conquistas que son miradas desde otros lugares como muy valiosas, por ejemplo desde Chile; acá se ha hecho carne la escuela pública y gratuita como derecho, y es en ese sentido que es muy importante impulsar la defensa de la misma; porque la voracidad de los capitalistas por mantener sus ganancias, muestran acá y en todo el mundo que los ajustes empiezan siempre por el mismo lado: la educación y la salud pública.

Los gobierno de Néstor Kirchner primero, y de CFK después, han sabido ganarse a un importante sector de la sociedad, con su política educativa, fue durante el gobierno de Kirchner que se derogó la Ley Federal, símbolo del menemismo, reemplazándose por un paquete de leyes de las cuales la Ley Nacional de Educación es la que rige el sistema educativo, estableciendo la obligatoriedad de 13 años de escolaridad, la doble escolaridad masiva y otro montón de cuestiones que aparecen como muy “progres” pero que si no son acompañadas por un aumento sustancial y real del presupuesto educativo y la quita de subsidios a la educación privada, quedan ahí. Por otro lado hay aspectos de las leyes educativas de la era K que atentan directamente contra las conquistas de los docentes y que abren la puerta a la intervención de ONG en la educación pública, y de la Iglesia también. Con la implementación de estas leyes han podido engañar a un sector de la sociedad, y quieren valerse ahora de ese apoyo para atacar los trabajadores, pero no nos engañará a los docentes, incluso a los que votaron a este gobierno confiando honestamente en su discurso.

Los maestros y profesores de todo el país, los que trabajamos todos los días mucho más de 4 hs ; que nos vemos obligados, para tener un sueldo que arañe la canasta familiar, a trabajar doble turno, teniendo en cada salón superpoblación en los sectores mas empobrecidos y problema de matrícula en las ciudades, pero en todos lados edificios en los que muchas veces no hay gas natural ni se garantiza el suministro de agua potable; los que convivimos con la desigualdad manifiesta en las pocas oportunidades que tienen nuestros alumnos al terminar la escuela, los que con frustración vemos como en nombre de la inclusión a las autoridades educativas no les importa que los pibes aprendan, sino que las estadísticas les muestren éxitos; los que aún en esas condiciones nos seguimos llevando trabajo a casa; los que vemos como se van metiendo de a poco y también con la excusa de la inclusión formas de contratación cada vez mas precarizadas, en negro y por fuera del estatuto, con fondos que la Nación envía para tales fines como el plan mejoras, plan de tutorías, etc; sabemos que una parte importante de defender la escuela pública es pelear por nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo.

Tanto para la elaboración como para la implementación de las leyes educativas K, ambos gobiernos, el de Néstor y los de Kristina, han tenido un aliado fundamental: los dirigentes de la Agrupación Celeste de Yaski y Baradel que dirigen la CTERA y la mayoría de los sindicatos provinciales, quienes “enamorados” del proyecto “nacional y popular” han aplaudido a dos manos al gobierno, y acompañado en toda su política; de tanto “amor” surge la Ley de Paritarias Docentes, que ha sido en estos últimos años el instrumento por el cual se le puso techo a los reclamos salariales docentes. Y si en algo se parecen, la celeste y los K, es en querer hacer pasar gato por liebre a los trabajadores. El gobierno queriendo hacernos creer que es “nacional y popular” y la celeste, que defiende los intereses de los trabajadores y de la escuela pública. No hay defensa de la escuela pública ni de los intereses de la clase trabajadora si no se tiene independencia política del estado, el gobierno y la patronal.

El gobierno y los salarios docentes: ¿Por $200 se rompió el romance de la Celeste con el gobierno K?

Desde que CTERA anunció el paro nacional del martes 6 de marzo, el gobierno nacional ya sea a través de su Ministro de Educación Sileoni o en las propias palabras de la presidenta, ha descargado un impresionante arsenal discursivo contra los docentes. Dicho arsenal se trata nada más y nada menos que de un nuevo ataque a los trabajadores ante sus reclamos, con argumentos tan viejos como falaces, utilizados en su momento por Menem o Duhalde como por ejemplo, “que trabajan 4hs” que “tienen 3 meses de vacaciones”, que “gozan de estabilidad laboral”. La justa indignación que provocaron esas palabras en los trabajadores de la educación, que somos los que día a día sostenemos la escuela pública mientras el estado subsidia la educación privada, se fue manifestando en cada sala de maestros o profesores, en las redes de la web o cualquier medio por el cual se pudo expresar, y fue también un catalizador para que la adhesión al paro sea muy importante.

El paro nacional de CTERA ha sido una realidad que la celeste no buscó: Se encontró con ella en su último Congreso, la dureza del gobierno en la negociación y la situación en las provincias terminaron por definir 24hs de paro para descomprimir la bronca. Los dirigentes de la CTERA fueron a la paritaria nacional con un planteo de $3000 de sueldo inicial y la continuidad del incentivo docente, planteo que además no discutieron con la base docente. El gobierno les dijo que NO, no les ofreció ni un centavo más y comenzaron los ataques. Desde entonces Sileoni no se ha cansado de recitar el esfuerzo y compromiso que el gobierno hace por la educación, todo para decir que hay que pararse en la realidad, que los docentes tenemos la “cultura del paro” y que mientras en todo el mundo se pierden puestos de trabajo, acá discutimos salario en paritarias, es decir otro viejo argumento de los gobiernos y las patronales ante los reclamos de los trabajadores. A pocas horas del paro nacional, decide que ya no es tan buena la paritaria nacional y anuncia que por decreto saldrá el salario inicial de un maestro que recién se inicia: $2800. Esta actitud repentina del gobierno tiene como objetivo darles seguridad a los gobernadores para no ceder en las negociaciones provinciales, y por supuesto lavarse las manos una vez más, de su responsabilidad sobre la educación.

Al ratificar el paro la CTERA saca una solicitada en la que recuerda con nostalgia a Kirchner y enumera todo lo que han hecho junto al gobierno, señala algunas reivindicaciones, pero por supuesto no plantea ninguna perspectiva de lucha para conseguirlas.

¡No se puede dejar en manos de la Celeste la lucha salarial ni la defensa de la escuela pública!

En varias provincias el conflicto salarial no se ha cerrado. Con realidades muy diversas como el desborde de la burocracia celeste en Mendoza y Catamarca, u ofrecimientos rechazados como en Santa Fe y Buenos Aires.

Unir las luchas rompiendo el cerco que los dirigentes de la CTERA y los burócratas provinciales imponen, es cada vez más una necesidad que no escapa a ningún docente, es claro que no alcanza con un paro de 24hs que se transformó en repudio al gobierno por cerrar la paritaria nacional y a los dichos de la presidenta, y no en el primer paso hacia una lucha nacional por nuestras reivindicaciones. La situación esta difícil, si el gobierno se puso tan intransigente con sus aliados de la celeste por $200, es porque la pelea salarial es el primer enfrentamiento frente al ajuste. Esta tarea, la de unir las luchas, sólo podrá llevarse adelante con fuerza, a partir de la movilización masiva de los trabajadores de la educación, y para el desarrollo de esta tarea les cabe una responsabilidad muy grande a las agrupaciones que se dicen antiburocráticas y clasistas, que dirigen sindicatos y seccionales, pues son estas las que deben impulsar la coordinación.

Es en ese sentido que hemos impulsado las resoluciones del Encuentro Opositor de la Pcia de Bs As, que en el marco del paro del 6 de marzo convocó a una movilización al palacio Pizzurno junto con Ademys, así como también la participación en el Plenario Nacional convocado por seccionales opositoras de ATEN, en Neuquén, en el cual se han votado actividades unificadas. Consideramos un paso importante a cualquier orientación que vaya en el sentido de mostrar un polo de alternativa o referencia frente a la política de la celeste, y señalamos que en ese camino a la celeste y a todas las conducciones burocráticas hay que disputarle no sólo el programa de lucha sino también el método, hay que imponer la democracia obrera basada en asambleas impulsándolas por escuelas, por zonas y/o distritos; y todas las acciones que pongan en movimiento al conjunto de la base docente, ya que todas las conducciones burocráticas se apoyan en la desmovilización para llevar los conflictos a negociaciones que no terminaran reflejando las necesidades de los trabajadores.

Pero los docentes no fuimos los primeros ni seremos los últimos, en varias oportunidades CFK se ha dedicado a “chicanear” a diferentes sectores de trabajadores que han “osado” reclamar. Apenas re asumió pidió “prudencia” a todos los sectores, pero sobre todo a los trabajadores en sus demandas salariales. Y cuando los discursos no alcanzaron, vino la represión, como en Santa Cruz, “su” provincia .(ver articulo de Santa Cruz). El ajuste es para todos los trabajadores, en especial para los estatales, por eso es necesario impulsar la unidad de todos los docentes y estatales para pelear contra el ajuste y en defensa de nuestras conquistas.

Docentes del PRS

La lucha contra la opresión de la mujer trabajadora y la revolución socialista


8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Discriminación y opresión

Frecuentemente los propagandistas del capitalismo tratan de enmascarar con palabras la cruda realidad tratando de vaciarla de contenido. Así, se usa ahora la expresión “niños en condición de calle” para designar a los niños pobres abandonados a su suerte por el estado capitalista; al día del trabajador se lo intenta reemplazar por el “día del trabajo” y el día de la mujer trabajadora, por el “día de la mujer” a secas. De igual manera se puso de moda el término “discriminación” de la mujer –en general- cometida por el hombre –en general-, es decir dándole un carácter de oposición entre sexos, para vaciar de contenido el carácter clasista de tal opresión.

En todo caso, la discriminación no es otra cosa que la base ideológica de la opresión. Pero la discriminación por raza, nacionalidad, religión, sexo, etc., en la sociedad capitalista así como en todas las sociedades de clase anteriores, es funcional a la clase dominante, sirve para justificar su dominación, o para dividir a los explotados y mejor dominarlos, condenando a un determinado sector social a un régimen de opresión particular. Así durante la sociedad esclavista, los esclavos no eran considerados personas, sino herramientas parlantes. Bajo el capitalismo, los pueblos originarios americanos, los negros, etc., son consideradas razas inferiores, siendo condenadas a la esclavitud en el pasado y actualmente a la marginación. Así como antes en Europa eran perseguidos los judíos, ahora son marginados los musulmanes, expulsados los gitanos y los inmigrantes africanos, etc. Eliminada la esclavitud, los capitalistas han tratado siempre de dividir y contraponer a los obreros blancos con los negros. En nuestro país quieren dividir y oponer a los trabajadores argentinos con los bolivianos o peruanos, al que vive en un barrio pobre contra el que vive en la villa, etc.

El intento de poner al hombre contra la mujer tiene el mismo sentido. La mujer es el “sexo débil”, debe trabajar sólo para “complementar” el salario del marido o el padre, por lo tanto, debe recibir un salario menor. Ese es el justificativo del capitalista.

A pensar de algunos derechos conquistados con la lucha, la mujer sigue sufriendo la discriminación y la opresión. Pero si bien la discriminación como opresión moral abarca en general a la mujer como género, en las mujeres de las clases pobres y explotadas la opresión es mucho más real, concreta y dolorosa. Por ejemplo, si bien el aborto está prohibido para todas las mujeres, las mujeres burguesas pueden abortar en clínicas privadas del más alto nivel, con garantías de higiene, seguridad y reserva, mientras que las mujeres pobres arriesgan su vida con parteras en condiciones precarias y sin la asepsia necesaria, y en esas terribles condiciones muchas mueren.

El origen y desarrollo de la opresión de la mujer

El matrimonio monogámico y la familia patriarcal tuvieron su origen con el surgimiento de la propiedad privada, cuando el trabajo del hombre en la agricultura y la cría de ganado le dio el lugar predominante en la economía familiar; y cuando disuelta la organización comunitaria, la necesidad de heredar la propiedad individual acumulada indujo a asegurar la filiación legítima de los hijos por medio de la monogamia. La mujer paso a ocupar un segundo lugar en la estructura familiar subordinada al hombre. Esta condición se exacerbó en los albores del capitalismo. La estructura patriarcal responde a las necesidades burguesas pero como la cultura que prevalece es la de la clase dominante se extendió al proletariado aunque este no tenga nada para heredar.

Actualmente con el divorcio, los acuerdos prematrimoniales y la validez de los testamentos notariales, se ha socavado la necesidad de la familia monogámica patriarcal para los miembros de la burguesía. Pero entonces, si no es una necesidad vital para mantener la herencia en el seno de las familias de la burguesía, ni responde a una condición económico-social propia de la clase trabajadora, ¿por qué se mantiene la opresión de la mujer y la familia patriarcal?

En primer lugar, porque como célula social impuesta al proletariado, la familia y fundamentalmente el rol de la mujer dentro de ella, le sigue garantizando a los patrones la reproducción de la fuerza de trabajo sin un costo adicional.

Con el desarrollo del capitalismo y su necesidad de explotar masas cada vez más amplias de trabajadores, la mujer proletaria fue incorporada al trabajo productivo social, aunque sin embargo siguió siendo la encargada de las tareas domésticas, sumando a su condición de explotada la anterior condición de oprimida; con el tiempo, equiparando el rol de “proveedor” del varón, fue ganando el respeto como “igual” o más bien como “pareja” de sus compañeros. Lo menos que puede reclamar una mujer es repartir las cargas familiares con el compañero varón. Eso haría que la carga compartida sea más equitativa, pero trabajando ambos, con menos tiempo disponible para los dos miembros de la pareja, igual se tendrán que hacer cargo de un trabajo que por ser considerado “privado” no es pagado por los patrones, a pesar de que es un trabajo fundamental para la reproducción de la fuerza de trabajo que el patrón explota.

De todas maneras, el trabajo de la mujer fuera de la casa sigue siendo en general considerado como una desgraciada necesidad, por lo que si –eventualmente- la situación salarial del “padre de familia” mejorara, la mujer debería volver a ocupar “el lugar que verdaderamente le corresponde”, en la casa, como madre, esposa, y sirvienta encadenada a las tareas domésticas.

La lucha de los oprimidos ha obtenido algunos triunfos parciales en varios países, mediante los cuales se logró liquidar la legislación más oprobiosa que legalizaba la discriminación y la opresión. Sin embargo esos logros formales no se corresponden totalmente con la situación real. Los negros siguen siendo los más pobres y marginados en EE-UU, y en nuestro país lo son los pueblos originarios o los inmigrantes sudamericanos.

Así como la burguesía ha adaptado las formas políticas de su dominación sin perder la condición de propietaria de los medios de producción, frente a las luchas de las mujeres por la igualdad de derechos, ha relajado la legislación opresiva, aunque no la eliminado totalmente. La mujer ha conquistado el derecho al voto, el divorcio, la patria potestad compartida, y en muchos convenios laborales la igualdad salarial con el varón. Pero sigue estando prohibido el aborto, en el matrimonio la mujer está obligada a seguir al hombre en su lugar de residencia, etc.

Además la concesión de derechos formales en varios países, contrasta con la realidad concreta en la cual la mujer sigue siendo oprimida: los convenios de las ramas de la producción u oficios ocupados mayormente por mujeres son los peores pagos; atada a la obligación principal de cumplir con las tareas domestica y el cuidado de los hijos, no hay ninguna posibilidad de que la mujer tenga las mismas oportunidades que la legislación formalmente puede consagrar. Por supuesto que nos referimos a algunos países de mayor desarrollo capitalista, ya que en muchos otros países todavía se practica la ablación del clítoris para que la mujer no sea tentada por los placeres sexuales, el adulterio es condenado a muerte por lapidación, debe caminar siempre detrás del hombre y cubierto su rostro por un velo, le está prohibido estudiar o conducir vehículos, etc., etc.

Propiedad y religión

El capitalismo decadente es incapaz de ir hasta el fin en la resolución de las tareas democráticas. En el Reino Unido o en España –por ejemplo- se mantiene la monarquía anacrónica con poder de veto, investida de un aura de casta superior, como tradición que mantiene los tenues rastros de su históricamente atribuido origen divino. El fin objetivo concreto que la burguesía persigue al mantener a la familia real es darle más estabilidad a su régimen de dominación.

La tenacidad con la que la burguesía sostiene la opresión femenina en la sociedad y la familia, está relacionada con el papel primordial que juega la religión. Las iglesias, estén jurídicamente vinculadas al Estado o no, son un factor fundamental de dominación para la burguesía, porque contienen o desvían la movilización de las masas trabajadoras. La dominación capitalista y el predominio del opio religioso son inseparables.

Pero las iglesias, para poder jugar ese rol de puntal fundamental del poder dominante, tienen que poder ejercer un fuerte control social sobre las masas populares. No pueden ejercer este control sino se presentan como los dueños de la vida, de la muerte y de la vida después de la muerte. Si se basan en que Dios creó al hombre y luego de, su costilla, creo a la mujer para que le haga compañía; y si Eva fue la que engañó a Adán para que comiera el fruto prohibido, entonces las iglesias para sostener esa concepción “creacionista” de la humanidad necesitan mantener la estructural patriarcal de la familia y la opresión social de la mujer. En la propia estructura religiosa, desde la católica cuyos obispos y papas sólo pueden ser hombres, hasta las evangelistas en la que los pastores varones jefes de las iglesias son “acompañados” por sus mujeres, siempre en un rol secundario, se estructura la concepción social patriarcal que defienden. La iglesia no puede permitir el aborto, porque “la vida la otorga y la quita Dios”, y si Dios pierde ese poder divino sobre la vida y la muerte, también perderá la Iglesia su poder terrenal. Esta relación estrecha entre el opio religioso y el poder capitalista es la que provee los elementos ideológicos que sostienen y recrean la opresión de la mujer en general.

La lucha contra la opresión de la mujer es de carácter clasista

Las mujeres de todas las clases son discriminadas. Pero la mujer burguesa o de las capas medias acomodadas, aunque pueden sufrir los efectos de la cultura “machista”, tiene acceso al estudio, a ejercer alguna profesión, y pueden tener sus sirvientas para que atienda las tareas domésticas y el cuidado y crianza de los hijos; difícilmente serán víctimas de una red de trata, o llevadas por la necesidad de sobrevivir a la prostitución.

En cambio las mujeres trabajadoras en general, además de sufrir la explotación como cualquier trabajador, siguen cargando con el mayor peso de las tareas domésticas y la crianza de los hijos.

Sobre todo en las capas sociales más pobres, la mujer es una de las víctimas principales de todas las lacras sociales que se profundizan con la decadencia de la sociedad capitalista: como consecuencia del alcoholismo y la drogadicción sufre en una proporción más alta las agresiones físicas del varón, los abusos sexuales, y está más expuesta a caer en las redes de trata y en la prostitución.

Una de los ejes de la lucha actual, por el cual se movilizan muchas mujeres es la de aborto legal, impulsado por las distintas organizaciones de izquierda y feministas. Un proyecto de ley se empezó a discutir en el Congreso a fines del año pasado, pero hoy en día está encajonado por decisión política del gobierno de Cristina, para no afectar la alianza que mantiene con la Iglesia. La relación de clase entre Cristina y las Iglesias prevalece sobre su condición de mujer. Mientras tanto, 800 mujeres trabajadoras y pobres mueren al año por abortos clandestinos. También ha ganado estado público, gracias a la lucha de muchas mujeres, y se va tomando conciencia de la gravedad y extensión de la trata de mujeres con destino a la prostitución, con la difusión del caso -que hoy es el más conocido- de Marita Verón. De la misma manera, se denuncian muchos más los casos de femicidio. Por otra parte sigue siendo una de las principales trabas y fuentes de desigualdad la ausencia de guarderías gratuitas en los trabajos y lugares de estudio. Las consignas de esta lucha son:

· Aborto legal para no morir, anticonceptivos para no abortar. Educación sexual en las escuelas y centros de salud.

· Guarderías gratuitas para las madres trabajadoras y estudiantes

· Contra la trata de personas, la explotación sexual y los femicidios!

La lucha contra toda opresión en general y la de las mujeres trabajadoras en particular, es una lucha clasista

La lucha contra estos flagelos que padecen en particular las mujeres trabajadoras y pobres, debe ser tomada por las organizaciones obreras, en donde las compañeras no deben aislarse de los varones, sino que al contrario deben ganarlos para una lucha conjunta, porque la opresión de la mujer, como toda opresión tiene una raíz de clase.

Veamos sino este ejemplo reciente. Cuando asumió Cristina Kirchner la presidencia, ella misma se ocupó de resaltar su carácter de mujer y haciendo referencia a la “discriminación machista” auguró que por su condición de mujer todo le iba a ser más difícil. En ese momento muchas mujeres trabajadoras se sintieron identificadas con Cristina, vieron en ella un ejemplo, y una demostración de que las mujeres son tan capaces como los hombres, lo cual está de más decir, es totalmente cierto. Sin embargo, el carácter de clase de Cristina está por encima de su condición de mujer. La defensa de los intereses de los capitalistas llevó a Cristina a atacar duramente las demandas salariales de las trabajadoras docentes y a tratarlas de manera humillante, prácticamente como vagas o pretensiosas privilegiadas. ¡Para luchar por su liberación las trabajadoras deben unirse a todos los explotados y oprimidos contra la clase dominante!¡La lucha contra la opresión de la mujer trabajadora y las mujeres pobres debe ser una lucha de toda la clase trabajadora!

Liberación de la mujer y revolución socialista

La opresión de la mujer trabajadora y de las mujeres pobres no puede ser resuelta en el marco de la sociedad capitalista. No lo fue en su época de apogeo y menos lo será en su decadencia. En la lucha contra los flagelos más crudos de la opresión, las mujeres trabajadoras y pobres podrán entender la raíz de clase que da origen y sustento a esta desigualdad. Es en la lucha conjunta con sus compañeros trabajadores contra la explotación capitalista, que las mujeres trabajadoras podrán encontrar el camino de su liberación. Pero el fin definitivo de la opresión de la mujer sólo podrá conquistarse cuando la clase trabajadora liquide toda explotación y toda opresión, mediante la revolución socialista. Cuando la clase trabajadora conquiste el poder político y económico podrá terminar con las bases materiales de la explotación y la opresión. Sacando el trabajo familiar de la órbita privada, para considerarlo un trabajo social como cualquier otro trabajo, garantizando comedores y lavanderías comunitarios, guarderías y escolaridad pedagógica y recreativa en doble turno. Cuando se eliminen las causas materiales y sociales de la prostitución, el alcoholismo y la drogadicción, y se de protección social efectiva a las mujeres y a la niñez. Sólo apoyándonos en la transformación social de las bases económicas, es decir, en la expropiación la propiedad privada y la socialización de los medios de producción; llevando a fondo las tareas democráticas que la burguesía no puede terminar de cumplir, es decir imponiendo la efectiva separación de todas las iglesias del estado, con la eliminación de los subsidios estatales a la iglesias, con la enseñanza laica y científica monopolizada por el estado obrero, se puede desarrollar ampliamente el combate con las armas de la ciencia y la cultura contra el atraso oscurantista en el que sumerge el opio religioso a las masas populares, eliminar el patriarcado y las relaciones de opresión en la sociedad y en la familia.

Compañeras y compañeros del PRS

Siria: La revolución se desangra


Se cumplió ya un año del inicio de las movilizaciones contra el régimen de Bashar Al Assad. Estas fueron particularmente masivas en las ciudades de Hama, Banías, Latakia (al noroeste), Deraá al suroeste, Homs al centro-oeste (segunda ciudad en cantidad de habitantes), y en los últimos meses han ido creciendo y también son importantes en los barrios populares de los alrededores de Damasco. El levantamiento popular es fuerte en las ciudades que son centros industriales y agrícolas, perjudicadas por la política económica implementada por el régimen, sobre todo en la última década. En cambio, el régimen de Al Assad conserva apoyo en Aleppo y Damasco que son centros comerciales, y en donde residen la gran burguesía y la clase media acomodada, vinculadas al aparato del poder.

La represión del régimen ha sido terrible desde las primeras manifestaciones. Según los últimos datos brindados desde distintas fuentes, la cantidad de muertos sería de entre 6 mil y 7 mil personas, entre las que se encuentran alrededor de 500 niños.

Desde principios de febrero, el gobierno sirio atacó de manera continua y brutalmente a la población de Homs, Hama y los alrededores de Damasco con fuego de artillería y el cañoneo de los tanques, causando una gran cantidad de muertos. Incluso bombardeó un centro de periodistas en Homs para evitar que informen sobre las matanzas, provocando la muerte de una periodista y un fotógrafo extranjeros. A pesar de la feroz represión, el pueblo se sigue movilizando, la gran mayoría desarmados. Aunque las últimas informaciones indican que están recibiendo armas, provenientes principalmente de Arabia Saudita, Qatar y Turquía a través de la frontera con este último país. Sin embargo, el flujo de armamento es muy a cuenta gotas, porque el objetivo de los gobiernos de estos países es mantener la presión del movimiento popular contra el régimen de Al Assad para obligarlo a llegar a un acuerdo, y no ayudar a un triunfo revolucionario de las masas obreras y populares.

Pocos días atrás, una feroz ofensiva con tropas de elite de Al Assad, luego de un mes de intenso bombardeo, logró derrotar la resistencia armada de Homs. Los milicianos tuvieron que replegarse y dejar la ciudad, uno de los principales baluartes del levantamiento. Las tropas oficiales ocuparon la ciudad y persiguen, asesinan, encarcelan y torturan a todo aquel que hayan identificado como parte de la oposición. Se trata evidentemente de una dura derrota para la insurrección popular, aunque por el momento no nos es posible caracterizar si es decisiva o no para el curso de la lucha revolucionaria.

Las causas del levantamiento

Los motivos del levantamiento popular en Siria son los mismos que han provocado los estallidos revolucionarios que recorren con distinta intensidad los países de Africa y el Medio Oriente: la miseria creciente, la desocupación y la opresión política. De los 23 millones de habitantes de Siria, cinco millones tienen entre 15 y 24 años, la mayoría de los cuales engrosan las estadísticas de la desocupación que ronda el 20%. Según cifras oficiales, el 12% de la población vive en condiciones de extrema pobreza y un tercio, en la pobreza a secas. Mientras, el 50% de la riqueza del país está en manos del 5 % de la población siria, ligada a la familia Assad – la más rica del país- y al aparato político del Estado.

Desde que Bashar heredó el poder de su padre Hafez, el régimen de Damasco, viene aplicando planes de austeridad, eliminando subsidios, reduciendo el gasto en servicios a la población, congelando salarios y privatizando empresas estatales, tratando de adaptarse a los lineamientos económicos dictados por el imperialismo, y a los propios límites de un estado capitalista semicolonial frente a la crisis internacional, que tuvo su primera manifestación clara en el mismo momento de la asunción de Bashar el Assad en el 2000. La miseria y la desocupación se combinan con un régimen de opresión política que reprime duramente a las masas populares y les niega derechos democráticos y políticos elementales, así como de organización sindical a los trabajadores.

Lo que el pueblo sirio está enfrentando es un gobierno capitalista y un régimen dictatorial, que como en otros tantos países de la región, ha hecho crecer la miseria y la desocupación, mientras los recursos del país se acumulan en manos de un puñado de burgueses vinculados a la familia Assad y de las multinacionales extranjeras. Por eso la lucha del pueblo sirio tiene una unidad estructural con las revoluciones del norte de África y Medio Oriente.

Los estrechos límites del nacionalismo burgués

Desde un principio, Chávez, Evo Morales y los hermanos Castro se han pronunciado en apoyo al régimen sirio, con el argumento de que es nacionalista y opuesto al imperialismo, tal como antes defendieron a Kadafi, aunque ante las matanzas perpetradas por Al Assad fueron bajando el tono. Argumentan, además, que todo lo que ocurre en Siria es una conspiración armada por la CIA.

Como con Kadafi, los actuales defensores del nacionalismo burgués latinoamericano, se basan en la orientación política que las burguesías árabes sostuvieron en el pasado, entre los años 50 y 70, cuando defendían un proyecto nacionalista, principalmente después de la creación del Estado de Israel, pero ocultan cómo esa orientación se fue transformando en los últimos años a favor del imperialismo.

Cuando Hafez al-Assad y el partido Baath asumieron el poder en 1963 -en momentos en estaban en auge los movimientos de liberación nacional-, mantuvo durante un período enfrentamientos con el imperialismo, alineándose al nasserismo egipcio y al Baath iraquí. Reclamándose defensor del nacionalismo árabe y de la causa palestina, se enfrentó con Israel en la Guerra de los Seis Días (1967), y en la Guerra del Yom Kippur (1973). Sin embargo, unos años después, tanto su gobierno, como el Baath iraquí de Sadam Hussein y las demás corrientes que se reivindicaban nacionalistas árabes, comenzaron a buscar negociaciones con el imperialismo. En 1976 intervino en el Líbano contra los palestinos para impedir la caída del gobierno burgués proimperialista, y mantuvo durante años las tropas sirias en ese país, como garantía de orden, con la aprobación del imperialismo. Luego fue parte de la alianza impulsada por EE-UU, para invadir a Irak en 1991, traicionando no sólo “la causa árabe” sino incluso a sus correligionarios del Baath irakí. En la década del 90 entregó el petróleo a empresas imperialistas como la Shell, Total (Francia), Gulfsands Petroleum (EEUU), etc., mientras que la norteamericana Conoco Philips explota el gas.

Desde que tras la muerte de su padre en el 2000 asumió el poder, Bashar Al Assad intensificó la política de negociación y trató de acercarse al gobierno norteamericano. Tanto es así que las fuerzas del Hamas, que están en territorio sirio, y que ya venían sufriendo la persecución por parte del régimen -e inclusive habían sido “invitadas” a retirarse del país-, ahora luchan junto al pueblo sirio contra el régimen de Al Assad.

Esta es una demostración más de la imposibilidad de que las burguesías nacionales y los movimientos nacionalistas burgueses sean consecuentes en la lucha contra el imperialismo por liberación nacional. Tarde o temprano, capitulan al imperialismo en función de sus intereses de clase.

Por otra parte ¿Quién, de manera honesta, puede pensar que centenares de miles de personas, trabajadores y sectores del pueblo pobre que enfrentan con sus pechos los disparos de fusiles y de artillería, pueden ser el resultado de una maniobra conspirativa de la CIA o de un grupo de provocadores armados por el imperialismo? Otra cuestión es que, sobre la base del levantamiento más o menos espontáneo de las masas, intervengan distintos sectores burgueses para dirigirlo en función de sus intereses.

Por supuesto que las distintas potencias imperialistas y sus aliados regionales intervienen en Siria, como lo han hecho en Túnez, Egipto, Libia, Bahrein, Yemen, etc., en defensa de sus intereses. También es cierto que el régimen de Al Assad no es un aliado directo del imperialismo y que, por el contrario, no sólo mantiene estrechos lazos con agrupaciones consideradas terroristas por Estados Unidos y otras potencias imperialistas, como Hezbollá y -de manera más contradictoria- con Hamás, sino que además es el principal aliado regional de Irán. Pero esas alianzas no son para fortalecer la lucha del pueblo palestino y libanés, sino que el régimen sirio las usa como puntos de apoyo para obtener concesiones en beneficio de su propia burguesía. Por ejemplo, hasta antes de los levantamientos el gobierno de EE-UU negociaba con Assad la posibilidad de llegar a un acuerdo con Israel para la devolución de las alturas del Golán, territorio ocupado por Israel desde la guerra de los Seis Días en 1967, a cambio de que Assad tomara distancia del régimen iraní. Si la discusión del acuerdo se abortó no fue por la negativa de Al Assad a entablar tales negociaciones, sino por la intransigencia de los sectores más duros de Israel a hacer tal concesión.

Pero, además, creer en la versión conspirativa se choca de frente con la realidad de que los levantamientos de los pueblos árabes afectaron principalmente a gobiernos aliados al imperialismo, desde los más firmes como Ben Alí y Mubarak hasta a los inestables como Kadafi. El propio régimen sirio, que el imperialismo desearía ver reemplazado por otro gobierno más afín, ha jugado un rol moderador y estabilizador en la región, esto reconocido inclusive por el propio Israel.

Los objetivos de las potencias imperialistas

La intervención imperialista tiene como objetivo lograr en Siria un régimen aliado directo, y evitar que se desarrolle una revolución obrera y popular o que accedan al poder sectores que cuestionen la dominación imperialista en la región. Esta intervención por el momento es política, por medio de la presión internacional y utilizando como principales agentes a la Liga Arabe y a Turquía. Las potencias imperialistas quisieran poder imponer acuerdos negociados que mantengan las bases del viejo régimen, como en Yemen, pero con un gobierno que rompa la alianza con Irán. Para eso han estrechado las relaciones con la oposición burguesa al régimen de Al Assad que está organizada en dos agrupamientos principales: El Consejo Nacional Sirio (CNS) y el Comité Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático (CNCCD). Las potencias imperialistas, principalmente EE-UU, que en un principio buscó una vía de negociación con Al Assad, más tarde apoyó (al igual que la Unión Europea) la formación del Consejo Nacional Sirio, como hizo en su momento con el CNT libio. El mismo está conformado por una mayoría de dirigentes opositores que residen en Europa sin una base social real, pero también está integrado por la Hermandad Musulmana, el único movimiento político que cuenta con una organización real en el interior del país. Luego trataron de unificar el CNS con el CNCCD. Con esta política el imperialismo pretendió ocupar el vacío de dirección nacional que existe ante la dispersión de los comités locales.

Pero entre las organizaciones burguesas opositoras hay diferencias. El CNS avala directamente una intervención militar imperialista, mientras que el CNCCD se opone, y pretende que mediante la presión de las movilizaciones, por medios pacíficos, Al Assad acceda a un acuerdo para ceder el poder a un gobierno transitorio que incluya tanto a la oposición como a representantes del régimen.

Una intervención militar directa del imperialismo, si bien no se puede descartar, tendría un carácter diferente a la que ocurrió en Libia. No sólo por la firme oposición por parte de Rusia y China. Irán ha dicho reiteradamente que no permitirá una intervención militar extranjera en Siria. El apoyo directo de Irán al gobierno sirio podría, en caso de intervención militar imperialista, desencadenar una guerra regional que afectaría directamente al Líbano, Irak, Palestina e Israel.

Es decir, sólo habría intervención militar si las potencias imperialistas tomaran ya la decisión de llegar a un enfrentamiento directo contra Irán.

Inclusive en los últimos días dirigentes políticos importantes de EE-UU e Inglaterra, han señalado que no sería conveniente apoyar con armas a la oposición, dado que ha ido creciendo la presencia de milicias vinculadas a Al-Qaeda, que se fortalecen ante la falta de unidad de los agrupamientos burgueses opositores. Inclusive señalan el riesgo que significa que las unidades de combate del ELS no tengan un mando unificado y subordinado claramente al control imperialista.

Justamente uno de los elementos con el que cuenta Assad para especular con mantenerse en el poder, es el hecho de que para varios gobiernos de la región, una Siria bajo su control es preferible a la llegada de grupos islámicos “extremistas” al poder.

"Incluso en el momento de mayor ambición de EE.UU. en la región, que culminó con el derrocamiento de Saddam Hussein en Irak en 2003, la idea de derrocar a Assad no consiguió mucho apoyo, por miedo a que los sunitas radicales se hicieran con el control", recordó el corresponsal de la BBC en Beirut, Jim Muir. Y lo mismo preocupa en la actualidad al ex-director general del ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Alon Liel. "Si hay un cambio (en el gobierno de Siria), creo que será en una dirección que no nos gustaría", le dijo Liel a la BBC. "Entre los rebeldes hay kurdos, hay islamistas, y hay activistas de Facebook. No creo que los tipos de Facebook vayan a controlar Siria", agregó. "Siria es un vecino. Es un enemigo que mantiene tranquila la frontera", dijo por su parte el viceprimer ministro de Israel, Dan Meridor.

Quizás por estas razones, durante los últimos días, Hillary Clinton está tratando de encontrar un nuevo punto de apoyo para su política, llamando -apenas veladamente- a las fuerzas armadas sirias a dar un golpe contra Al Assad, que le facilite su doble objetivo de aislar a Irán y contener el movimiento revolucionario de las masas populares.

Comités de coordinación y Ejército libre

El movimiento popular en Siria se ha organizado en los Comités Locales de Coordinación -que han sido los impulsores del levantamiento revolucionario. Los comités de coordinación locales, parecen ser los que nuclean a la oposición obrera y popular: en algunos casos están integrado por sindicatos, pero fundamentalmente por nuevos activistas surgidos en el fragor de las movilizaciones, como por activistas con experiencia política. Los comités fueron extendiendo su capacidad de organización y coordinación, logrando que el levantamiento se trasladara a todas las ciudades importantes y a los barrios cercanos a la capital.

Hasta donde podemos conocer, aparentemente, los comités mantienen una línea independiente a las de las oposiciones oficiales respaldadas por el imperialismo yanqui y europeo. Se oponen a una intervención imperialista y algunos han comenzado a armarse para enfrentar la represión del gobierno, vinculándose a las unidades militares que desertaron del ejército oficial.

Desde principios de agosto pasado surgieron signos claros de descomposición en el ejército sirio, cuando una división blindada con base en el suroeste de Damasco se desintegró y la mayoría de sus oficiales y soldados desertaron, llevándose con ellos sus blindados y armas portátiles. La unidad reaccionó de esta forma al recibir órdenes de movilizarse para disparar contra los manifestantes. La heroica resistencia del pueblo sirio abrió así una crisis en el ejército, provocando las deserciones de soldados y oficiales que se organizaron en el llamado Ejército Libre de Siria, que mantuvo enfrentamientos militares abiertos con las tropas fieles a Al Assad, pero que principalmente actúa como la defensa armada de la población movilizada.

El levantamiento revolucionario tomó entonces el curso hacia una guerra civil, aunque con una gran diferencia de capacidad de fuego. Más bien se trata de una resistencia armada a la ofensiva militar del régimen por aplastar la revolución. Como dijimos antes las potencias imperialistas dudan en armar a estos comités y al ejército libre porque no confían en poder controlarlos.

Un programa para desarrollar la revolución obrera en Siria

El programa revolucionario que puede permitir el desarrollo de la revolución siria a favor de las masas obreras y populares tendría que contener los siguientes puntos:

*Centralización de los comités locales en un comité de coordinación nacional independiente de las oposiciones burguesas (CNS y CNCCD).

*Subordinación de las tropas del ELS al comando de estos comités. Por milicias obreras y populares.

*Declarar la oposición a cualquier intervención militar imperialista.

*Reclamar armamentos y aceptarlos de cualquier procedencia, sin que ello implique ningún condicionamiento político.

*Levantar un programa obrero y popular, que expropiando a la burguesía y al imperialismo (nacionalizando la industria petrolera hoy explotada por las empresas imperialistas) ponga los medios de producción en manos de un estado obrero al servicio de terminar con la desocupación y la miseria.

*Plena libertad política y de organización para las masas obreras y populares, sin distinción de origen étnico o religioso.

* Derecho de autodeterminación para el pueblo kurdo. Respeto a los derechos democráticos de las minorías étnicas y libertad religiosa.

*Por el derrocamiento del régimen de Al Assad. Por un Gobierno Obrero y Popular, basado en los comités y en las milicias obreras y populares, que convoque una Asamblea Constituyente.

En base a este programa es una necesidad apremiante organizar un partido obrero revolucionario para dirigir la revolución.

A pesar del enorme heroísmo de los trabajadores y el pueblo, la revolución se desangra y puede ser derrotada, no por falta de voluntad de lucha, que llega hasta el punto de dar la vida en ella, sino por la falta de un partido marxista revolucionario que centralice y dirija la lucha por el derrocamiento de Al Assad y la conquista del poder.

04 de Marzo

Situación internacional


Europa: Espasmos de crisis y lucha de clases

Mientras en el norte de Africa y en el Medio Oriente continúa su desarrollo un proceso revolucionario tortuoso y con un enorme costo en vidas por la falta de una dirección obrera revolucionaria, Europa aparece como el epicentro actual de la crisis económica mundial.

Durante la crisis que estalló en 2007 los estados europeos aumentaron enormemente su endeudamiento para evitar que la economía cayera en una depresión. La gravedad de este endeudamiento y los altos costos de refinanciación de esas deudas pusieron al borde del default a varios estados europeos, lo cual a su vez amenazaba con provocar la caída en cadena de la banca europea y desatar una crisis financiera internacional que terminaría causando la depresión que se quería evitar.

La política de las principales potencias europeas ( Alemania y Francia) ha sido forzar un acuerdo por medio del cual 23 de los 27 estados de la unión europea se comprometieron a bajar el déficit estatal, lo cual implica la continuidad de las duras políticas de ajuste fiscal y la profundización del ataque a las condiciones de vida de la clase trabajadora y las capas medias. Al mismo tiempo el Banco Central Europeo (BCE) inyectó 1 billón de euros entre diciembre de 2011 y fines de febrero de este año para evitar la caída de los principales bancos. Con esta política se evitó por ahora una grave crisis financiera, pero se profundiza el curso recesivo de toda Europa.

Según la oficina de estadística europea Eurostat, tanto en la zona del euro, como en la Unión Europea (UE) en su conjunto, el PBI se contrajo un 0,3 en el último trimestre de 2011, lo cual hay que interpretarlo como el inicio de la recesión, ya que la perspectiva para el primer trimestre de 2012 es igual o peor. La recesión no afecta solamente a las economías periféricas de la zona, sino también a las principales potencias: en el último trimestre de 2011, la economía alemana cayó un 0,2%, y la de Francia 0,1%; el PIB holandés cayó un 0,7%; Italia, la tercera economía, cayó en dos trimestres consecutivos, un 0,2% en el tercero y un 0,7% en el cuatro trimestre del año; Bélgica también está en recesión, con caídas de 0,1% y 0,2% en el tercer y cuarto trimestres; España retrocedió un 0,3% en el último trimestre y se espera que caiga 0,7 en el primero de este año. Ni hablar de Portugal con -1,6% de promedio anual y Grecia que retrocedió un 7%.

Estos fríos números, que dependen de una combinación de elementos, no reflejan en toda su magnitud la gravedad de la situación social. Para dar un sólo ejemplo, en España según datos de fines de octubre pasado, el 48% de los jóvenes menores de 25 años está desocupado.

El objetivo de las burguesías imperialistas europeas es salvar al capital financiero, administrar la crisis y aprovechar los altos niveles de desocupación para imponer a la clase obrera nuevas normas de “competitividad”, es decir liquidar los restos del “estado de bienestar” conquistado en la segunda postguerra, aumentar la explotación del trabajo asalariado, con la esperanza de estar en mejores condiciones para disputar el mercado mundial a las demás potencias imperialistas. Cuentan con la colaboración de los partidos socialdemócratas que, desde el poder o en la oposición, aplican o apoyan estas políticas, y con la traición directa de la burocracia sindical que ha dejado pasar prácticamente sin lucha todos los ataques contra los trabajadores.

Con planes de rescate, fondos de estabilización, y un billón de euros, han tratado de armar un “cortafuegos” que limite el incendio a los países económicamente secundarios, y evite que un cada vez más probable default griego se propague por vía de una crisis bancaria a las principales potencias europeas.

Si Grecia, que representa el 2,6% del PBI europeo puede provocar una debacle depresiva, no es porque los economistas burgueses o los dirigentes políticos sean incompetentes o estúpidos, sino porque la economía mundial está en una crisis estructural, que es propia del sistema capitalista-imperialista y por eso inevitable. Ni las recetas “ortodoxas” ni las “keynesianas” pueden evitar el desarrollo de la crisis. Y mientras la clase capitalista siga dominando, sus representantes políticos en los gobiernos harán lo posible por salvarla, a costa de hundir en la miseria a la clase trabajadora y las capas populares. Sólo se puede impedir que los trabajadores “paguemos la crisis” por medio de la revolución obrera y socialista.

Frente al “ajuste” se exacerba la lucha de clases. Movilizaciones de 1 millón de trabajadores y jóvenes estudiantes en Grecia y 300 mil en Portugal y España. Movilizaciones juveniles en Valencia -brutalmente reprimidas-, en Barcelona y Madrid. Huelgas de distintos sectores de la clase trabajadora, que enfrentan los recortes presupuestarios en salud y educación, los recortes salariales y la desocupación, transcurren en varios países de Europa.

Grecia es el espejo en el que nadie quiere mirarse. Los defensores del orden burgués achacan la desgracia griega a sus características particulares y al abuso del “estado de bienestar”: “han vivido más allá de sus posibilidades” o “no hicieron las reformas a tiempo”, argumentan. Pero, entonces ¿por qué la crisis abarca a toda Europa? ¿Por qué Grecia amenaza con arrastrarlos al abismo de la depresión? Por su parte la vanguardia de la clase trabajadora deberá extraer aceleradamente sus conclusiones sino quiere caer en la resignación y la impotencia ante la descomposición capitalista. Grecia es la demostración más cruda de que la “presión” de los paros sindicales aislados de uno o dos días, o de las movilizaciones multitudinarias, no son suficientes para obligar al gobierno burgués a retroceder con los brutales “ajustes” que padecen los trabajadores. En Grecia, como en Portugal, España o Italia, la burocracia sindical actúa como barrera de contención de la lucha, decretando algún paro o movilización aislada si la presión de las bases se hace muy fuerte, cuando la situación exige la organización de una huelga general indeterminada. Pero en un período de profunda crisis capitalista como el actual no se puede obtener concesiones significativas y por eso, a su vez, una huelga general en serio, pondría a la orden del día la lucha por el poder. Para esa lucha revolucionaria es imprescindible organizar un partido obrero revolucionario en el plano internacional. Tal es la conclusión más importante y determinante que debemos discutir con los sectores más conscientes de la clase trabajadora.

¿EE-UU se recupera?

En apariencia la situación de la economía norteamericana contrasta con la europea, ya que los últimos indicadores muestran una recuperación, todavía muy modesta, pero recuperación al fin.

El crecimiento de 0,7% en el tercer trimestre de 2011 representa una proyección anual del 3%. Pero para obtener estos resultados, tuvieron que mantener la tasa de referencia a su rango mínimo histórico del 0% al 0.25%, triplicar el dinero circulante (Quantitative Easing I y II) y aplicar planes de estímulo por u$s 440 mil millones (3% del PBI), con un déficit fiscal del orden del 10%.

Esto podrá servir para mejorar la imagen de Obama en las encuestas, pero sin ser economista cualquiera se podrá dar cuenta que si se gasta más de lo que se produce, las cosas no van realmente bien. Como escribió Trotsky, el período de decadencia capitalista se caracteriza porque “Los gastos de producción del sistema capitalista mundial devoran cada vez más sus beneficios”.

En los primeros días de marzo fue el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien se ocupó de rebajar las expectativas de los más optimistas al declarar que el crecimiento económico de EE-UU seguiría moderado este año, entre el 2,2 y 2,7%, pero que la reducción de desempleo podría no ser sostenible. Agregó además que las tensiones en los mercados financieros mundiales “siguen planteando riesgos significativos a la baja” para las perspectivas de crecimiento.

Es que el gobierno norteamericano, para frenar la caída de su economía apeló al recurso de devaluar el dólar mediante una gran emisión monetaria, con lo cual recuperó terreno para sus exportaciones. Pero a medida que se profundiza la recesión en Europa, y se desacelera el crecimiento en los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), la recuperación de la economía yanky pierde sustento.

Como consecuencia de esta misma situación en Japón se produjo una contracción del PIB mayor a la esperada, de 2.3% anual en el último trimestre de 2011. Japón, cuya economía depende de las exportaciones, tuvo durante 2011 su primer déficit comercial anual desde 1980. Según analistas económicos de Wall Street, la economía japonesa podría llegar a un punto crítico en un futuro cercano, pues se debilita cada vez más y su deuda pública -que en relación al PBI es de 235%- aumenta cada día.

Las declaraciones de Bernanke, coinciden con las conclusiones de la reunión de Ministros de Finanzas y Bancos Centrales del Grupo de los 20 -realizada en este mes en México-, en las que advierten que las expectativas de crecimiento para el año 2012 son moderadas y los riesgos de recesión son altos.

En el mismo sentido se orientan los informes del Foro Económico Mundial. Según relata el conocido economista Roubini –que participó en los encuentros de Davos –en la ciudad suiza reinó un realismo sobrio, muy alejado del excesivo optimismo que caracterizó a la edición del año pasado”.

“Los mercados han recibido un empuje reciente gracias a la postura fácil del BCE, pero la recesión se ahonda y extiende desde la periferia hasta el centro. En último término, el riesgo de un impago desordenado en Grecia (que acaparó muchos de los debates en Davos) no puede descartarse.”

“Además, los últimos datos sobre China han reabierto el debate sobre si el país se enfrentará pronto a un aterrizaje forzoso o suave. El pronóstico de la segunda economía del mundo acaparó en Davos muchas discusiones, pero allí también se constató la ralentización del crecimiento económico que afecta a los demás BRIC (Rusia sobre todo, pero también India y Brasil).”

Las preocupaciones de la gran burguesía imperialista no se limitan a las cuestiones estrictamente económicas. Los movimientos revolucionarios de las masas árabes en el norte de Africa y en el Medio Oriente, han conmovido profundamente a la burguesía mundial. Más de un gran burgués habrá sentido un sudor frío correr por su espalda al ver caer estrepitosamente en desgracia a aquellos líderes que mantuvieron un poder absoluto durante décadas, y con los que han compartido negocios y reuniones amenizadas con los lujos de la abundancia. El estupor no le impide a la “crema” de la burguesía imperialista reunida en Davos reconocer que a nivel internacional entramos en un período en el cual, sobre la base de esta crisis de magnitud histórica crecen las tendencias hacia las guerras y las revoluciones.

“Se reconoció el riesgo geopolítico de la economía global, centrado en Oriente Medio. En concreto, se habló mucho de si Israel y/o Estados Unidos atacarían Irán, lo que produciría una acusada subida de los precios del petróleo y un riesgo creciente de recesión global.”

“Pero las tensiones en Oriente Medio no se limitan a la confrontación entre Irán e Israel y Estados Unidos. Se entiende que los intensos desencuentros geopolíticos en Oriente Medio no van a desaparecer, sino que podrían empeorar. La Primavera Árabe empezó en Túnez y se propagó después a Egipto y Libia. Ahora se ha extendido hasta Siria (un problema gravísimo) y Yemen.”

Y la conclusión del análisis de los estrategas burgueses, para ellos es más sombría que sobria:

“En definitiva, son muchas las cosas que podrían salir mal en Oriente Medio.”

Amenazas contra Irán y rearme militar

Efectivamente, la crisis, que el imperialismo no puede resolver apelando a maniobras económicas, y el consecuente aumento de la explotación de los trabajadores, provocaron movimientos revolucionarios en Africa y Medio Oriente, que ante la falta de un partido obrero marxista dirigente, pueden ser más o menos contenidos en los marcos de los retrógrados regímenes burgueses, pero que no han sido todavía derrotados. Pero los dirigentes políticos del imperialismo temen, y con razón, a que las huelgas y manifestaciones de protestas fermenten en estallidos revolucionarios también en los centros del capital financiero. Si bien cuentan con la ventaja de que la clase obrera no tiene una dirección revolucionaria, la prolongación de la crisis y las duras condiciones de explotación pueden provocar que las barreras de las burocracias sindicales se quiebren ante la presión creciente de las bases. La crisis y el temor a la creciente “inestabilidad política y social” exacerban la necesidad de la burguesía imperialista de encontrar una salida lo antes posible. Pero esta salida no es puramente económica, como lo hemos planteado varias veces con anterioridad- sino que sólo se podría encontrar en el plano internacional, en la lucha entre las potencias imperialistas por el dominio del mercado mundial, o sea por el dominio económico exclusivo de regiones enteras.

Las amenazas de ataque militar por parte de Israel y EE-UU contra Irán, han vuelto a cobrar intensidad. El primer ministro de Israel, Netanyahu, exigió del presidente Obama una definición clara al respecto. Israel teme que si Irán se transforma en potencia nuclear regional, su papel de gendarme al servicio del imperialismo se vería devaluado, y su propia existencia como enclave colonial estaría en grave riesgo. Obama, que está en campaña para las elecciones presidenciales de fin de este año, no quiere aparecer promoviendo una nueva y mucho más peligrosa guerra en Medio Oriente, cuando todavía está tratando de recoger los votos de la retirada de las tropas en Irak y Afganistán. Ha dicho que prefiere subordinar a Irán mediante las presiones económicas. Pero agregó inmediatamente que si eso no ocurre, está listo para la “opción militar”, y ante la reunión de AIPAC (una poderosa organización sionista norteamericana) reafirmó su alianza y compromiso estratégico con la defensa de Israel.

Si bien la burguesía imperialista yanky sabe perfectamente que un ataque militar contra Irán podría provocar una guerra de imprevisibles consecuencias, para EE-UU controlar la región que guarda las mayores reservas petroleras es un objetivo estratégico irrenunciable.

Pero además, EE-UU ha estado haciendo movimientos hacia la región del sudeste asiático para reafirmar frente a China que aspira a seguir siendo la primer potencia imperialista mundial.

China por su parte, está dedicando una parte importante de su PBI al armamento de sus fuerzas militares. Aunque no se trata de una carrera desenfrenada que pueda ser interpretada como preparativos de guerra, el creciente armamento de una nación con más de 1.300 millones de habitantes lógicamente ha elevado la preocupación de Washington.

Pero no es solamente China. Según el diario español El País (1 de marzo), Vladimir Putin recientemente electo a la presidencia de Rusia, ha declarado que “aspira a que su país esté preparado para la guerra al más alto nivel y se rearme con equipos sofisticados de producción nacional”. Para la próxima década el gobierno ruso planea gastar 23 billones de rublos (más de 580.000 millones de euros) en Defensa, lo que constituye “un programa sin precedentes”. Putin ha dicho que su objetivo es que Rusia, apoyándose como antes en su potencial de disuasión nuclear, desarrolle nuevas armas y recupere el papel de superpotencia mundial desempeñado anteriormente por la URSS. El enemigo ahora hay que buscarlo entre quienes piensan que la “soberanía nacional no debe ejercerse sobre los recursos de importancia global”, dijo. Pero lo que es verdaderamente preocupante es conocer como el representante de la nueva gran burguesía rusa evalúa con frialdad la necesidad del contar con un nuevo armamento sofisticado para prepararse para las perspectivas internacionales próximas:

Putin admite “que la probabilidad de una guerra mundial entre las potencias nucleares es “reducida”, porque ella significaría “el fin de la civilización”. Y agregó que “en el futuro las capacidades militares en el espacio, las batallas informativas y el ciberespacio podrán llegar a ser “decisivas” para determinar el carácter de los conflictos armados. A más largo plazo, Putin se ha referido a “la creación de armas sobre nuevos principios físicos”, a saber, “de rayos, geofísicas, de ondas, de genes, psicofísicas”. Junto con el arma nuclear, todo esto permitirá obtener instrumentos cualitativamente nuevos para lograr fines políticos y estratégicos”, ha dicho y, sin dar detalles, ha sentenciado: “Estos sistemas de armamento serán equiparables por sus resultados al empleo del arma nuclear, pero más “aceptables” en el terreno político y militar”.

Como se puede apreciar, el capitalismo, en su fase imperialista, demuestra que no ha cambiado su carácter “reaccionario en toda la línea” revelado hace ya casi un siglo con la primera guerra mundial. Solo la revolución socialista internacional puede abrir paso a un futuro de progreso para la humanidad. Este nuevo período de crisis histórica, inevitablemente trae consigo la posibilidad de nuevas guerras, pero también abre oportunidades para la revolución obrera. Los grupos y partidos revolucionarios debemos encontrar un camino para confluir en un reagrupamiento en el plano nacional e internacional que nos ponga en condiciones de construir fuertes partidos de vanguardia para disputar la dirección de las luchas de las masas trabajadoras. Insistimos que es esta la gran tarea urgente que tiene planteada la vanguardia obrera y juvenil. No hay tiempo que perder.

7 de Marzo de 2012

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