La reciente movilización del 24 de marzo que
se llevó a cabo en las principales ciudades del país, se produjo en el marco de
una derechización cada vez más marcada del gobierno de CFK. Los ataques en contra
de los docentes, la represión a la movilización en contra de la mega-minería en
Famatina, el “yo no fui” en el accidente de Once, los escándalos de corrupción de
Boudou; y además lo que dividió aguas claramente en una fecha tan teñida de reivindicaciones
democráticas: la ley Antiterrorista y el Proyecto X.
En Rosario, esta situación provocó que en
esta oportunidad se rompiera la tradicional unidad de compromiso entre las
distintas organizaciones participantes. Esta vez la movilización quedó dividida
alrededor de dos programas diferentes.
Si bien la movilización no se produjo con la
convocatoria de otros años, siempre es un acontecimiento muy importante desde el
punto de vista político. Muchos compañeros creen que participar en la movilización
por el aniversario del golpe del 24 de marzo, es solo una cuestión de moral, de
no olvidar a los desaparecidos, de mantener viva la memoria. Pero ese es sólo
un aspecto Mientras el gobierno y sus aliados
quieren limitar a la lucha contra la represión del golpe, nosotros, sin dejar de
lado el reclamo de verdad y justicia, nos movilizamos con el eje puesto contra las
políticas de represión y ajuste del gobierno nacional de Cristina y los gobiernos
provinciales que son la expresión actual de los mismos intereses de la clase
capitalista que motorizaron el golpe. Nuestra intervención en la movilización es
parte de esta lucha y por lo tanto como en toda movilización ponemos el acento
en su programa y su contenido de clase.
Dos
columnas, tres políticas
Como dijimos, la movilización estuvo dividida
en dos columnas, con dos programas diferentes. La columna que encabezaba la
marcha estaba nucleada alrededor de la convocatoria del Espacio Juicio y Castigo,
es decir, las organizaciones afines al Kirchnerismo. El documento programático
de esa convocatoria no hacía ninguna referencia a las políticas anti-obreras del
gobierno, es decir, a la ley antiterrorista y el Proyecto X, con lo cual las
organizaciones participantes objetivamente encubrían la política represiva del
gobierno nacional kirchnerista. Además de las agrupaciones K, estaban algunos sectores
que responden a la CTA Yaskysta, la burocracia sindical de AMSAFE provincial, junto
con la CTA Rosario, ATE Rosario, y la agrupación Frente Darío Santillán, en una
clara claudicación al Kirchnerismo.
La movilización se produjo –además- un día después
del levantamiento de la huelga docente sin que se hayan conseguido sus
objetivos y poco después de las declaraciones de CFK contra los docentes, y de
apoyo a la política salarial del gobierno provincial de Bonfatti. En esas
circunstancias firmar el documento -que no contenía ni una sola crítica
explícita ni al gobierno nacional K ni al gobierno provincial de Bonfatti- y marchar
bajo esa convocatoria, hizo más grande y evidente la complicidad de los
dirigentes sindicales docentes. Que haya firmado Sonia Alesso, en nombre de la burocracia
sindical de AMSAFE provincial Celeste, no puede sorprender a los docentes
rosarinos, que ya conocen sus traiciones. Pero que hayan firmado Daniel Couselo,
secretario general de AMSAFE Rosario, Elena Rigatusso (miembro de la
directiva), y el Frente Darío Santillán, es una clara claudicación, tal vez inesperada
por un sector importante del activismo, que abrió una discusión sobre el
carácter y la orientación político-sindical de la conducción de los docentes
rosarinos. Couselo y Rigatusso además marcharon en la columna de la
convocatoria oficial, desconociendo la votación de la asamblea docente
departamental.
La segunda columna que participó en la marcha
estuvo integrada por el PTS, PO, IS, Tupac, nosotros: el PRS, la mayor parte de
la directiva de AMSAFE-Rosario y el activismo docente que se negó a ir a la marcha
“oficial”, y el PCR, Libres del Sur (integrantes del FAP), Proyecto Sur y el MST.
Esta columna marchó organizada alrededor de una
serie de consignas, entre las cuales se denunciaba la ley Antiterrorista y el proyecto
X, lo que la hacía progresiva en relación a la columna “oficialista”pro-K, y
por eso nosotros decidimos participar en la misma, en unidad de acción con las
demás organizaciones contra la política represiva del gobierno nacional K, y
distribuyendo un volante con nuestras posiciones políticas clasista e
independientes tanto del gobierno K como del gobierno Binnerista.
Sin embargo, inicialmente, algunas de estas
organizaciones estaban elaborando un documento en base a un borrador presentado
por la organización de derechos humanos CADH, en el cual se denunciaba no
solamente al gobierno nacional kirchnerista, sino también al gobierno provincial
de Bonfatti-Binner (ahora FAP). Este documento denunciaba claramente que las muertes
de los pibes del FPDS de Villa Moreno y la desaparición de Silvia Suppo, había sido
responsabilidad directa de la policía provincial que depende del gobierno provincial
del PS. Además denunciaba que el gobierno provincial del PS era el que atacaba a
los docentes por ser su patronal.
Pocos días antes del 24, el documento se
modificó, eliminando del texto toda referencia al gobierno provincial,
condición impuesta por el PCR (aliado político del FAP). Esta exigencia fue
aceptada por los partidos integrantes del FIT (PO-PTS-IS), con lo cual
cediéndole al PCR, terminaron capitulando al gobierno provincial Binnerista,
por lo cual decidimos no participar en el acto en el que se dio lectura a ese
mutilado documento oportunista. El PTS ha dicho que el hecho de que el PCR haya
participado en esta columna y en el acto, fue un triunfo de su política. Pero
en realidad fue la política del PCR la que se impuso, al lavar del programa
toda crítica al FAP, mientras que el PO y el PTS fueron alegremente a la cola
de esa capitulación, a tal punto que a último momento el PS no tuvo ningún
problema en colarse al final de la columna. Dado que sólo unos pocos conocían
el texto que se iba a leer en el acto, gran parte de los activistas docentes
que marcharon con esta columna, participaron en el acto en medio de la
confusión, creyendo que se trataba de un acto verdaderamente independiente,
cuando en realidad el acuerdo PCR-PO-PTS
encubría la capitulación política al gobierno provincial, es decir a su
propia patronal, contra la que venían de luchar por el salario.
Los dirigentes rosarinos del PTS escriben en
su periódico (LVO n° 468) una colección de mentiras tratando de tapar su
capitulación: “…hicimos un bloque
independiente que denunció la Ley Antiterrorista, la represión K y el Proyecto
X, y también la impunidad en la Santa Fe “binnerista”, donde mataron a
Silvia Suppo y a los pibes del FPDS. Este bloque, además, defendió a los
docentes de los ataques de Bonfatti y Cristina” y después dice “… El acto
combativo y antigubernamental, pese a estas posturas, permitió que los
activistas pudieran movilizarse contra la impunidad y la represión sin seguir a
los K o al socialismo sojero”. Sin necesidad de inflar el número, el
PTS podría igual estar “orgulloso” de su vistosa columna; pero de ninguna
manera de su política oportunista en esta movilización.
El PRS se movilizó con esta marcha porque las
tres consignas que las convocaron expresan de manera justas los reclamos
actuales “Derogación
inmediata y total de la Ley Antiterrorista de Cristina Kirchner, supresión del
Proyecto X, basta de espionaje y persecución al pueblo, contra el ajuste.” Pero no participamos del acto, ni
firmamos el documento porque hubiese sido aportar a la confusión de la
vanguardia y una claudicación al gobierno del PS/Bonfatti.Remo.
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