La muerte
del ex jefe de la SIDE, Carlos Soria, electo gobernador de Río Negro, entronizó
al frente del la gobernación de la provincia a un ignoto militante del Frente
grande, Alberto Weretilneck, que por la constitución provincial y por su
carácter de vice gobernador, era el reemplazante natural del gobernador.
Weretilneck
el primer compromiso que realizó con el FPV, para mantenerse en el cargo fue
“no hacer nada como FG”, partido del que es afiliado, “no queremos incomodar al
peronismo”, declararon referentes de esa corriente prácticamente disuelta en el
Kirchnerismo y el segundo y más importante compromiso que asumió fue “respetar
lo programado por el Kirchnerismo para la gobernación de la provincia”, que en
definitiva y “a la postre” vemos, es un adelanto del plan de gobierno del Kirchnerismo
para todo el país.
El plan K para Río Negro
La más
importante de las medidas que planteó Soria en los pocos días de su malogrado
gobierno, fue la aprobación de la Ley de Disponibilidad, pactada con la Casa
rosada como condición para conseguir el refinanciamiento de la deuda
provincial, deuda que en ese momento superaba los 4.000 millones de pesos.
Mediante esta Ley, la provincia de Río Negro ponía a disponibilidad del
ejecutivo a los 22.000 trabajadores del Estado y con el cuento de “limpiar de ñoquis
la administración pública”, iniciaba el despido masivo de trabajadores,
empezando por los precarizados.
Con la
anuencia de las direcciones de Upcn (CGT) y Ate (CTA), el gobierno ha avanzado
en el despido de más de 3000 trabajadores, pero ni aún así su gestión ha
logrado poner en perspectiva de disminución un déficit anual que supera los 600
millones de pesos.
Capitalismo en descomposición:
Políticos capitalistas corruptos.
Lógicamente
que esto es así, porque el problema no son los trabajadores, sino las múltiples camarillas de políticos
patronales enquistadas en el gobierno de la provincia, puestas al servicio de
“empresarios” contratistas del Estado, camarillas gestoras de negociados con
empresas multinacionales que arrasan el territorio y el patrimonio de los
rionegrinos, de empresas fantasmas y un entramado de prebendas de esas mismas
camarillas que año tras año desmantelan el presupuesto provincial.
Camarillas
y prebendas de las que participa la burocracia sindical, que no en vano, hace
la “vista gorda” a los atropellos que el gobierno ejecuta contra los
trabajadores.
Son
conocidos en la región los infinitos hechos de corrupción pero, las denuncias
mueren en una “justicia” que, como pata del sistema, no es ajena a su
sostenimiento, con sus jueces denunciados por múltiples delitos y una policía
que con su fama le hace sombra a la propia “bonaerense”.
Así se
acumulan en los juzgados las denuncias por negociados con obras escolares,
alimentos y viandas para las escuelas, con medicamentos oncológicos, en
cultura, turismo, deporte, sobresueldos,
tierras fiscales, centrales hidroeléctricas, hidrocarburos, medioambiente, etc.
etc.
Las medidas de gobierno,
y la tranquilidad del poder.
La luz de
alerta que se encendió en todos los sectores ligados al poder cuando después de
28 años de gobierno radical triunfó el peronismo, temiendo que las cosas
cambiaran, paulatinamente se fue disipando.
Algunas
medidas tomadas por Weretilneck en lo que va de su gestión:
Impedir
el juicio político al juez Sodero Nievas, presidente del Superior Tribunal de
Justicia de la provincia, acusado de malversación de fondos públicos.
Continuar
pagando sueldos a reconocidos “ñoquis” y a ex funcionarios públicos travestidos
de empleados públicos.
Designar
a la esposa de J.C. Scalesi, (Secretario General de UPCN), como defensora
oficial adjunta.
La
designación de Marcelo Mango, secretario general de la UnTER (Docentes), como
ministro de educación.
El
mantenimiento de una planta política cuyos ingresos superan en algunos casos
los 50.000 pesos mensuales.
Los
multimillonarios gastos efectuados por la fastuosa visita presidencial a
Bariloche con motivo de festejarse el 25 de mayo;
El
abandono de los trabajadores cordilleranos y del campesinado de la línea sur,
mucho más afectados que los habitantes de Bariloche por las cenizas del volcán
Puyehue, por la sequía, por la mortandad de sus animales; que hoy
soportando más de 20 grados bajo cero no
reciben el pasto para sus animales, ni la leña, ni la ayuda destinada para sus
hogares;
Son
algunos de los elementos que muestra a los habitantes de Río Negro que en la
provincia. . . todo “vuelve a su cauce”.
Protesta
El propio
25 de mayo, con motivo de la presencia de CFK, miles de rionegrinos se movilizaron contra la
mega minería, repudiando la derogación de la Ley anti cianuro, los pueblos
originarios acompañaron la marcha denunciando que “ayer nos mataban con el
fusil, hoy con la minería”, junto a miles de estudiantes que reclamaban por el
boleto estudiantil.
Al total
abandono de los hospitales públicos se suma el reclamo de los trabajadores de
la educación que como muestra hace pocos
días denunciaban que en la seccional General Roca 27 instituciones escolares
tienen graves problemas (desbordes cloacales, electricidad, falta de insumos para
limpieza, grietas en las paredes, falencias en los techos, falta de aulas y
calefacción); retratando la situación de la educación en la provincia.
Nación promociona su ayuda.
Así, la
promocionada “ayuda de nación que llega cada mes” solo contribuye a aceitar ese
mecanismo de corrupción que
“naturalmente” necesita reducir los presupuestos de educación y salud, la
planta de trabajadores, crear nuevos impuestos y avanzar contra las pocas
conquistas que aún mantiene la población laboriosa de la provincia.
Contra el desastre que imponen
los capitalistas.
Debe intervenir la clase
trabajadora.
Contra
este desastre que significa la gestión de los políticos capitalistas en todas
sus variantes, la clase trabajadora debe concluir que el único camino posible es
retomar la lucha que se generó a principios de año, con asambleas en los
lugares de trabajo, en el barrio. Superar el inmovilismo que por su complicidad
impone la burocracia sindical y poner en
la agenda de los trabajadores la construcción de una organización política
propia que enfrente la política de los patrones
e impulse un frente único de lucha que permita unir a los trabajadores
en l recuperación de sus organizaciones sindicales, en defensa de sus fuentes
de trabajo, de la salud, de la educación, por la reincorporación de los
despedidos, por el pase a planta de los trabajadores precarizados, por un
salario igual al costo de la canasta familiar.
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