miércoles, 14 de marzo de 2012

El gobierno de CFK y la Educación Pública


DOCENTES: Conflicto por salario desnuda la política educativa del gobierno

Inclusión y calidad educativa, estas son las palabras repetidas por el gobierno cada vez que habla de educación, dice que es su principal objetivo, y plantea que las políticas sociales como la AUH, o los programas Conectar Igualdad, Argentina Trabaja, entre otros, son pilares de esta política de “inclusión” para que los sectores más vulnerables o postergados, accedan más fácilmente a la educación. Claro, ¿quién puede estar en contra de que a cada chico le corresponda un subsidio universal?¿de qué se les dé una computadora?¿que las escuelas tengan internet?, la cuestión es si eso alcanza para que de verdad haya inclusión, si es suficiente; lo cierto es que la implementación de todas estas políticas, renguean del mismo lado, no son “para todos” ni garantizaron la permanencia de todos los chicos en la escuela.

El problema de fondo es que no habrá educación pública, gratuita, laica, científica, en los marcos de este sistema capitalista, que garantice a todos los niños y jóvenes, inclusión y calidad educativa, ni igualdad de oportunidades. Porque este sistema económico funciona con la principal desigualdad, la que deviene de la explotación, algunos pocos son los “dueños” y la mayoría solo tiene su fuerza de trabajo. Por eso, la defensa de la escuela pública, del derecho a la educación, está íntimamente ligada a la lucha por otro tipo de sociedad, a la lucha política de la clase trabajadora por derribar la explotación e instaurar un gobierno de los trabajadores.

Ahora bien, los trabajadores y las masas en general, con sus luchas han conseguido en nuestro país por ejemplo, en épocas de bonanza económica y por lo tanto de necesidad de la patronal de mano de obra preparada, conquistas importantes en el terreno de la educación pública, conquistas que son miradas desde otros lugares como muy valiosas, por ejemplo desde Chile; acá se ha hecho carne la escuela pública y gratuita como derecho, y es en ese sentido que es muy importante impulsar la defensa de la misma; porque la voracidad de los capitalistas por mantener sus ganancias, muestran acá y en todo el mundo que los ajustes empiezan siempre por el mismo lado: la educación y la salud pública.

Los gobierno de Néstor Kirchner primero, y de CFK después, han sabido ganarse a un importante sector de la sociedad, con su política educativa, fue durante el gobierno de Kirchner que se derogó la Ley Federal, símbolo del menemismo, reemplazándose por un paquete de leyes de las cuales la Ley Nacional de Educación es la que rige el sistema educativo, estableciendo la obligatoriedad de 13 años de escolaridad, la doble escolaridad masiva y otro montón de cuestiones que aparecen como muy “progres” pero que si no son acompañadas por un aumento sustancial y real del presupuesto educativo y la quita de subsidios a la educación privada, quedan ahí. Por otro lado hay aspectos de las leyes educativas de la era K que atentan directamente contra las conquistas de los docentes y que abren la puerta a la intervención de ONG en la educación pública, y de la Iglesia también. Con la implementación de estas leyes han podido engañar a un sector de la sociedad, y quieren valerse ahora de ese apoyo para atacar los trabajadores, pero no nos engañará a los docentes, incluso a los que votaron a este gobierno confiando honestamente en su discurso.

Los maestros y profesores de todo el país, los que trabajamos todos los días mucho más de 4 hs ; que nos vemos obligados, para tener un sueldo que arañe la canasta familiar, a trabajar doble turno, teniendo en cada salón superpoblación en los sectores mas empobrecidos y problema de matrícula en las ciudades, pero en todos lados edificios en los que muchas veces no hay gas natural ni se garantiza el suministro de agua potable; los que convivimos con la desigualdad manifiesta en las pocas oportunidades que tienen nuestros alumnos al terminar la escuela, los que con frustración vemos como en nombre de la inclusión a las autoridades educativas no les importa que los pibes aprendan, sino que las estadísticas les muestren éxitos; los que aún en esas condiciones nos seguimos llevando trabajo a casa; los que vemos como se van metiendo de a poco y también con la excusa de la inclusión formas de contratación cada vez mas precarizadas, en negro y por fuera del estatuto, con fondos que la Nación envía para tales fines como el plan mejoras, plan de tutorías, etc; sabemos que una parte importante de defender la escuela pública es pelear por nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo.

Tanto para la elaboración como para la implementación de las leyes educativas K, ambos gobiernos, el de Néstor y los de Kristina, han tenido un aliado fundamental: los dirigentes de la Agrupación Celeste de Yaski y Baradel que dirigen la CTERA y la mayoría de los sindicatos provinciales, quienes “enamorados” del proyecto “nacional y popular” han aplaudido a dos manos al gobierno, y acompañado en toda su política; de tanto “amor” surge la Ley de Paritarias Docentes, que ha sido en estos últimos años el instrumento por el cual se le puso techo a los reclamos salariales docentes. Y si en algo se parecen, la celeste y los K, es en querer hacer pasar gato por liebre a los trabajadores. El gobierno queriendo hacernos creer que es “nacional y popular” y la celeste, que defiende los intereses de los trabajadores y de la escuela pública. No hay defensa de la escuela pública ni de los intereses de la clase trabajadora si no se tiene independencia política del estado, el gobierno y la patronal.

El gobierno y los salarios docentes: ¿Por $200 se rompió el romance de la Celeste con el gobierno K?

Desde que CTERA anunció el paro nacional del martes 6 de marzo, el gobierno nacional ya sea a través de su Ministro de Educación Sileoni o en las propias palabras de la presidenta, ha descargado un impresionante arsenal discursivo contra los docentes. Dicho arsenal se trata nada más y nada menos que de un nuevo ataque a los trabajadores ante sus reclamos, con argumentos tan viejos como falaces, utilizados en su momento por Menem o Duhalde como por ejemplo, “que trabajan 4hs” que “tienen 3 meses de vacaciones”, que “gozan de estabilidad laboral”. La justa indignación que provocaron esas palabras en los trabajadores de la educación, que somos los que día a día sostenemos la escuela pública mientras el estado subsidia la educación privada, se fue manifestando en cada sala de maestros o profesores, en las redes de la web o cualquier medio por el cual se pudo expresar, y fue también un catalizador para que la adhesión al paro sea muy importante.

El paro nacional de CTERA ha sido una realidad que la celeste no buscó: Se encontró con ella en su último Congreso, la dureza del gobierno en la negociación y la situación en las provincias terminaron por definir 24hs de paro para descomprimir la bronca. Los dirigentes de la CTERA fueron a la paritaria nacional con un planteo de $3000 de sueldo inicial y la continuidad del incentivo docente, planteo que además no discutieron con la base docente. El gobierno les dijo que NO, no les ofreció ni un centavo más y comenzaron los ataques. Desde entonces Sileoni no se ha cansado de recitar el esfuerzo y compromiso que el gobierno hace por la educación, todo para decir que hay que pararse en la realidad, que los docentes tenemos la “cultura del paro” y que mientras en todo el mundo se pierden puestos de trabajo, acá discutimos salario en paritarias, es decir otro viejo argumento de los gobiernos y las patronales ante los reclamos de los trabajadores. A pocas horas del paro nacional, decide que ya no es tan buena la paritaria nacional y anuncia que por decreto saldrá el salario inicial de un maestro que recién se inicia: $2800. Esta actitud repentina del gobierno tiene como objetivo darles seguridad a los gobernadores para no ceder en las negociaciones provinciales, y por supuesto lavarse las manos una vez más, de su responsabilidad sobre la educación.

Al ratificar el paro la CTERA saca una solicitada en la que recuerda con nostalgia a Kirchner y enumera todo lo que han hecho junto al gobierno, señala algunas reivindicaciones, pero por supuesto no plantea ninguna perspectiva de lucha para conseguirlas.

¡No se puede dejar en manos de la Celeste la lucha salarial ni la defensa de la escuela pública!

En varias provincias el conflicto salarial no se ha cerrado. Con realidades muy diversas como el desborde de la burocracia celeste en Mendoza y Catamarca, u ofrecimientos rechazados como en Santa Fe y Buenos Aires.

Unir las luchas rompiendo el cerco que los dirigentes de la CTERA y los burócratas provinciales imponen, es cada vez más una necesidad que no escapa a ningún docente, es claro que no alcanza con un paro de 24hs que se transformó en repudio al gobierno por cerrar la paritaria nacional y a los dichos de la presidenta, y no en el primer paso hacia una lucha nacional por nuestras reivindicaciones. La situación esta difícil, si el gobierno se puso tan intransigente con sus aliados de la celeste por $200, es porque la pelea salarial es el primer enfrentamiento frente al ajuste. Esta tarea, la de unir las luchas, sólo podrá llevarse adelante con fuerza, a partir de la movilización masiva de los trabajadores de la educación, y para el desarrollo de esta tarea les cabe una responsabilidad muy grande a las agrupaciones que se dicen antiburocráticas y clasistas, que dirigen sindicatos y seccionales, pues son estas las que deben impulsar la coordinación.

Es en ese sentido que hemos impulsado las resoluciones del Encuentro Opositor de la Pcia de Bs As, que en el marco del paro del 6 de marzo convocó a una movilización al palacio Pizzurno junto con Ademys, así como también la participación en el Plenario Nacional convocado por seccionales opositoras de ATEN, en Neuquén, en el cual se han votado actividades unificadas. Consideramos un paso importante a cualquier orientación que vaya en el sentido de mostrar un polo de alternativa o referencia frente a la política de la celeste, y señalamos que en ese camino a la celeste y a todas las conducciones burocráticas hay que disputarle no sólo el programa de lucha sino también el método, hay que imponer la democracia obrera basada en asambleas impulsándolas por escuelas, por zonas y/o distritos; y todas las acciones que pongan en movimiento al conjunto de la base docente, ya que todas las conducciones burocráticas se apoyan en la desmovilización para llevar los conflictos a negociaciones que no terminaran reflejando las necesidades de los trabajadores.

Pero los docentes no fuimos los primeros ni seremos los últimos, en varias oportunidades CFK se ha dedicado a “chicanear” a diferentes sectores de trabajadores que han “osado” reclamar. Apenas re asumió pidió “prudencia” a todos los sectores, pero sobre todo a los trabajadores en sus demandas salariales. Y cuando los discursos no alcanzaron, vino la represión, como en Santa Cruz, “su” provincia .(ver articulo de Santa Cruz). El ajuste es para todos los trabajadores, en especial para los estatales, por eso es necesario impulsar la unidad de todos los docentes y estatales para pelear contra el ajuste y en defensa de nuestras conquistas.

Docentes del PRS

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