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Anónimo
Para Septiembre estarían planteadas las
elecciones del SOECN (Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén).
Así como hace cuatro años, la propia convocatoria puso de manifiesto
importantes debates de los obreros ceramistas de Zanón fundamentalmente, y de
Stefani. Las dos fabricas sin patrones de Neuquén.
La
gran asignatura pendiente: la lucha por la estatización bajo gestión obrera.
La gesta de Zanón es inmensa, porque
representa una gran conquista política sobre la organización capitalista de las
fábricas. Mientras el Capitalismo producto de su crisis cerraba fabricas, la
gestión obrera se erigió como el ejemplo a seguir: las fabricas sin patrones
pueden funcionar y mejor que bajo el control de los patrones.
Todo el enorme proceso de recuperación y
puesta en funcionamiento demostró las potencialidades que tiene nuestra clase:
no sólo el sostenimiento de los puestos de trabajo, sino que se tomaron a más
de 200 obreros, reducción a cero de los accidentes laborales, acompañamiento de
las luchas… una referencia social en la región y el país.
Pasado este período para nosotros estaba
planteada como objetivo político y central la lucha por la EXPROPIACIÓN Y LA ESTATIZACIÓN de la fábrica bajo gestión
obrera. Esta lucha para afuera también suponía una lucha para adentro, en el
debate con los compañeros sobre cuál es la “salida de fondo” que por los medios
los dirigentes planteaban.
Esta lucha por el consenso con la idea de la
estatización siempre quedó postergada, y los alcances de un proceso que abarcó
a todo el país, “un veranito”, que
permitió por un periodo mantenernos, producir, cobrar los salarios hicieron que
paulatinamente se abandonara esta pelea, abriendo el camino a concesiones que
dieron cabida a planteos cooperativistas como “posibles y definitivas salidas”.
Incluso fueron los propios dirigentes del
sindicato los que rechazaron nuestro planteo sobre la necesidad de incorporar la lucha por el reclamo de
subsidios para Zanón, cuando sostuvimos que debíamos exigir, que así como el Estado subsidiaba a todas las
empresas del Parque Industrial, otorgara subsidios a Zanón. El argumento
central de ese rechazo fue que “los obreros
de Zanón no necesitábamos pedirle nada a nadie”… un “zanonismo” sin límites.
Obviamente que ese tipo de campañas calaban hondo en el conjunto de
compañeros, que sin tomar la situación
política de conjunto, veían que se podía tomar más gente, que se vendía y
producía para cobrar y que los obreros de Zanón tenían un salario promedio para
ese momento. . . 4 años después la lucha por el reclamo de subsidios se tornaba
en una bandera central.
Pasado ese período y “lograda”, a mediados
del 2010, la aprobación de la “Ley de Expropiación” en los términos del
gobierno (no del proyecto de los obreros) se abrió un compás de espera, periodo
en que la lucha se remitió sólo a términos
y plazos de los vericuetos legales, y
con esta batalla inconclusa toda una
etapa de desmovilización. De la lucha por la estatización. . . ni hablar.
La
elección de delegados
También ha sido nuestra lucha sistemática,
la necesidad de establecer en la fábrica un cuerpo de delegados, la
conformación de una comisión interna. La respuesta es que “para que más chapa”
que para eso están los coordinadores. Publicamos
hace bastante tiempo en el Boletín “8 de Abril”:
“El que no exista patrón no quiere decir que
no surjan problemas. El quehacer diario en la gestión obrera, el cumplimiento
de la planificación y objetivos, pueden provocar, aunque no fuera intencional,
situaciones desfavorables a nuestros derechos. Continuamos en un cuadro general
de producción capitalista, por ello, nosotros
quizás más que cualquier otra organización obrera padecemos la colosal
presión de este sistema que nos rodea, sus desviaciones se nos cuelan por los
poros, están implícitas en su modo de producir, en sus métodos, en su organización, etc. La existencia de
delegados por sector y un cuerpo de delegados que no se desvincule de la producción nos dará la elemental
estructura de clase que necesitamos para contrarrestar estas presiones.
Delegados que se transformen en la correa de transmisión entre los compañeros
del sector y los coordinadores, que permitan hacer oír nuestros reclamos,
propuestas, etc.; mejorar la información entre los sectores y el sindicato,
para dar el debate sobre las propuestas en torno a la campaña por la
expropiación. El cuerpo de delegados, con representantes elegidos por el
sector, no es otra cosa que una herramienta para reforzar el control y la
gestión obrera de la fábrica, para fortalecer y mejorar esta experiencia que
entre todos estamos llevando adelante”
La
construcción de una lista
Consideramos imperioso abrir este debate y
máxime en este momento, como señalamos
en una carta que distribuimos en la fábrica, en que:
“por el cariz que están tomando los acontecimientos a
nivel nacional e internacional vamos a una crisis peor que la que enfrentamos
en el pasado e Indudablemente
nuestro país no es “inmune”, ni está “blindado” contra esta crisis y si no veamos:
Entre
Abril y Julio de este año…
·
La empresa Alpargatas
suspendió a 2000 trabajadores por 15 días por acumulación de stock.
·
La Fiat suspendió a 1600
por falta de autopartes.
·
La Renault a una cifra
similar por los efectos de la “desaceleración
de la economía”.
Los obreros ceramistas ya la estamos sufriendo, venimos
“golpeados”. . . hoy estamos pensando como poder cobrar la
quincena, con los salarios congelados cuando la inflación no para de subir, sin
herramientas…y hasta sin botines y guantes en el pañol:
y este cuadro se
agravará,
por ello consideramos que con la expropiación de la fabrica no alcanza!
Las cooperativa, el trabajo “informal”,
los compañeros contratados, “en negro”, etc. somos los primeros en padecer las
consecuencias. Necesitamos poner en la
calle la lucha por la efectivización de la expropiación pero,
¡fundamentalmente! Retomar nuestro objetivo central: la ESTATIZACIÓN bajo gestión obrera. (La “de fondo” como decíamos)”
Y convencidos de la necesidad de construir
una alternativa a la gestión de “la marrón”
- dirigida por el PTS - abrimos
un debate con compañeros de otras corrientes y compañeros independientes. Pero, en estos planteos, fundamentalmente en el
objetivo central: la lucha por la estatización bajo gestión obrera, no
coincidimos, en consecuencia consideramos pendiente esta construcción. No
acordamos con los compañeros de “la marrón”, que objetivamente han abandonado
este programa, ni con los compañeros de IS y del PCR que se negaron a
levantarlo. En realidad la estación terminal de todos ellos es la cooperativa.
Naturalmente que rechazamos la campaña de
intrigas, el macartismo y las chicanas
que han montado algunos referentes de “la marrón” y del PTS y que en esta
oportunidad indudablemente persigue evitar que se instale este debate.
Nosotros vamos por la de fondo: Estatización bajo gestión obrera.
Sección: Movimiento_obrero
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